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Convención: sigue calamidad pública por la sequía

Los afluentes que suministran el líquido a la zona rural, están secos.

Las principales fuentes de abastecimiento de agua de Convención, como son las quebradas La Morena y El Guamal, han llegado al límite vital y el desabastecimiento no solo se presenta en el casco urbano, sino que ya alcanzó el sector rural.

Así lo dio a conocer Hermes García, alcalde de la localidad, quien explicó que el más reciente plan de contingencia llevó a la Unidad de Servicios Públicos a efectuar una redistribución con carros particulares, desde la semana anterior.

Así pues, se ha entregado el agua, casi 100 mil litros, a todos los sectores que la necesitan.

“El fenómeno de El Niño ha ocasionado el descenso de los niveles de la corriente de agua, incendios forestales y enormes pérdidas de cultivos”, dijo el mandatario. “Igualmente, las quebradas que abastecen el sector rural, como Burbura, San José, San Juan y La Hoyada de San Pablo, se encuentran casi secas”.

Según los datos de la administración municipal, el nivel de las aguas se ha reducido en un 90 por ciento.

“Las fuentes de captación están en niveles bajos históricos”, expresó. “La problemática es grave por esta situación, por eso se cobrarán multas a los derrochadores de agua y están suspendidos los lavaderos de carros hasta que se garantice el suministro del líquido para el consumo humano.

De acuerdo con García, además de la eventualidad ocasionada por la sequía, el municipio debe hacer frente a la descertificación del municipio, en una decisión tomada por la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios en 2015.

“Aunque esta descertificación es ajena a la administración actual, asumimos el compromiso de sacarla de ese embargo”, agregó el alcalde.

“Gracias a ella, no se pueden atender eficientemente los requerimientos de la comunidad para atenuar el desabastecimiento del agua en la cabecera municipal y la zona rural”.

García explicó además que desde el 14 de marzo el municipio se encuentra declarado en calamidad pública, por un término de 30 días.

Durante este tiempo se diseñará un plan de acción especifico que estará a cargo de la secretaría de Planeación en conjunto con el Consejo Municipal de Gestión del Riesgo que reportará cada acción al departamento.

*La Opinión

Domingo, 27 de Marzo de 2016
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