Esta semana se inició el Primer Diplomado de Género Dentro y Fuera del Conflicto Armado, organizado por la Defensoría del Pueblo Regional Norte de Santander, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas Para los Refugiados (Acnur), la organización internacional Global Communities, y la Escuela Superior de Administración Pública (ESAP).

El diplomado estuvo dirigido a 120 funcionarios públicos de todo el departamento, que tienen como trabajo atender las distintas rutas de atención para este tipo de delitos. La intensidad horaria será de 120 horas y terminará en febrero de 2017.

Los asistentes conocerán sobre normatividad nacional e internacional y tipos de violencia basadas en género, para mejorar la atención a las personas que recurren a sus entidades en busca de ayuda.

“Este flagelo es aún muy poco visible, por eso es importante mostrarlo, y eso se logra promoviendo la denuncia, llevando un registro de los casos que atenten contra la integridad física de las mujeres”, dijo Blanca Nubia Velásquez, coordinadora nacional del programa de Violencia basada en Género, de Global Communities.

Velásquez aseguró que se trabajará en un registro completo de feminicidios, violencia intrafamiliar, ataques con ácido, agresiones físicas, psicológicas o económicas.

“Hay acciones  que no dejan un morado, ni una herida, pero que a diario convivimos con ellas, en todos los ámbitos sociales. La idea es trabajar en factores de protección y prevención”, explicó.

Por su parte, Isabel Márquez Rubio, secretaria de Equidad de Género  destacó el trabajo de inclusión que viene realizando esta entidad, en el ámbito municipal, para poder dar igualdad de derechos a las personas de todos los grupos sociales.

“En algunos casos, en los diferentes departamentos gubernamentales no se sabe tratar a personas diversas, como es el caso de la comunidad Lgbti, y es importante reconocerles a los ciudadanos el derecho de poder ser hombre o mujer, si así lo deciden”, agregó.

Márquez explicó que la violencia intrafamiliar se sigue viendo como un fenómeno normal en los hogares y desde su despacho está trabajando por cambiar esta concepción colectiva.

A través de un equipo interdisciplinario visita comunas, y capacita a la comunidad en rutas de atención  y de denuncia.