60 personas con discapacidad exploraron sus habilidades para la danza, el teatro, y las artes visuales en Chinácota a través de un ciclo de formación impartido por la Fundación para el Desarrollo y Progreso de Norte de Santander, Funpronor.
La iniciativa tuvo una duración de 140 horas en las que los participantes del casco urbano y la vereda Manzanare, demostraron que sus discapacidades no son un impedimento para perseguir sus sueños y ver al arte como una herramienta para vencer sus miedos.
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“Más que desarrollar sus habilidades, la idea fue darles las pautas para que superaran la timidez y el pánico escénico, y que de esta manera se fortaleciera la inclusión de estas personas en la sociedad”, expresó Edinsson Figueroa, coordinador de proyectos de la fundación.
Figueroa cuenta que uno de los propósitos del ciclo de formación fue llegar a las personas que residen en el área rural del municipio, porque en ocasiones no tienen la posibilidad de desplazarse al área urbana para participar de actividades como estas.
“Visitar a las personas de la zona rural, fue una de las apuestas más importantes de este proyecto. Durante todo el proceso, tres formadores artísticos se encargaron de compartir sus conocimientos con el acompañamiento de psicólogos”, agregó.
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El ciclo de formación contó con el apoyo del Ministerio de Cultura y la Secretaría de Cultura departamental, del que se beneficiaron personas con discapacidades físicas y cognitivas.
Entre los participantes se destaca, Nataly Suarez Méndoza, una joven de 25 años con discapacidad múltiple que participó con gran alegría de las artes plásticas visuales y la danza.
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“Ellos se sienten activos, sienten que son capaces de hacer muchas cosas. Mi hija estuvo emocionada especialmente con el proceso de artes plásticas.Tengo la casa decorada con todas sus creaciones y ella está muy feliz”, contó Rocxania Mendoza, su madre.
Nataly realizó manualidades navideñas con cartulina y foamy para adornar su casa en navidad, y también le colaboró a los demás participantes a hacer sus propias creaciones. Durante el proceso, su madre fue viendo la evolución de su aprendizaje.
El cierre del proyecto se hizo el sábado 4 de diciembre en el parque principal de Chinácota donde los participantes mostraron los resultados de cada proceso.
Redacción Camila Rojas
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