Como “inhumana” y “preocupante” calificó la alcaldesa de Durania, Marlyn Márquez, la imposibilidad que tienen los habitantes del municipio de acceder a la atención médica de urgencias los viernes.

La razón es que esos días el hospital San Norberto no tiene un médico que reemplace al único profesional de la salud que presta sus servicios en la zona y atiende, en promedio, 30 consultas diarias.

Según la mandataria, como es previsible, las urgencias no dan espera y de hecho hace algunas semanas se presentaron incidentes por cortadas, picaduras de alacrán, infartos, y otras convalecencias, que coincidieron con el término de la semana, pero los pacientes no fueron atendidos en la localidad.

La principal preocupación de Márquez es que los más afectados son los pobladores de la zona rural, y relató que ya ocurrió un caso de un hombre infartado que falleció en un vehículo, en busca de atención.

El personero municipal, Hernán Toro, expresó que la situación se presenta desde hace un año, lo cual hace aún más alarmante el hecho.

En el transcurso de este tiempo, el ministerio público ha enviado solicitudes a las EPS, el Instituto Departamental de Salud y la Superintendencia de Salud, pero las únicas respuestas obtenidas son que las entidades están en proceso de verificación.

Mientras, la gerencia del hospital asevera que la contratación de un médico exclusivamente para esos días es técnica y financieramente inviable.

Toro reveló que en días pasados, tuvo que llevar él mismo hasta Chinácota a un paciente que se había cortado un dedo, y tardaron un día completo entre la búsqueda de la atención y el viaje de ida y regreso.

“El tema de la viabilidad no puede ser superior al derecho de la comunidad a una atención adecuada y oportuna”, declaró el personero.