Habitantes dicen que no hay garantías para que se inicien las clases.
La expectativa de los niños que deberían entrar a estudiar este lunes 4 de febrero al colegio Sagrado Corazón de Jesús, construido en el nuevo Gramalote, está en veremos, por cuenta de algunas solicitudes de padres de familia y habitantes que ahora dicen que no hay garantías para que se inicien las clases.
Aunque el alcalde Tarcisio Celis está a cargo de la institución y tiene listo el transporte escolar, se ha encontrado con obstáculos de quienes están solicitando mobiliario nuevo, pese a que el Fondo Adaptación informó oportunamente que se entregará en marzo, con el fin de que se empiecen clases con el mobiliario existente en el antiguo colegio, y no afectar el derecho a la educación de los niños.
El alcalde fue enfático al señalar que al haber recibido el predio de parte del Fondo, las instalaciones están bajo su responsabilidad, e insistió en que “los niños deben empezar” y “hay que ceder un poco” con tal de no afectar a los estudiantes ni el cumplimiento del calendario escolar.