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En Hacarí no se percibe tranquilidad por cese el fuego con el Eln

34 familias desplazadas por enfrentamientos entre el Eln y la fuerza pública, apenas están retornando a su vereda.

Aunque el cese el fuego se inició el pasado 1 de octubre, la tranquilidad que se derivaría de ello aún no se percibe en Hacarí, donde 34 familias desplazadas por enfrentamientos ocurridos la semana anterior entre el Eln y la fuerza pública, apenas están retornando a su vereda.

Según se conoció, el pasado 23 de septiembre se efectuó una operación militar con desembarco de tropas, ante la cual la insurgencia mandó desocupar las viviendas pues se anunció que habría enfrentamientos, razón por la que el desplazamiento se produjo al día siguiente.

El personero del municipio, Diógenes Quintero, informó que se visitó la vereda La Laguna, donde se efectuó el censo de las familias, que regresaron poco a poco al territorio.

“La gente retorna cuando considera que pasó el peligro”, dijo el funcionario. 

“Lo realmente grave es que hace un mes y medio ocurrieron otros enfrentamientos y otra intervención militar en la misma vereda,  con 63 familias desplazadas y el problema es que es la atención de parte de las autoridades responsables no llegó oportunamente, y pasaron por otro desplazamiento”, agregó.

Señaló que entre las necesidades más urgentes que plantearon las familias se resaltó la necesidad de protección y acompañamiento de la institucionalidad, especialmente la Unidad de Víctimas y la Gobernación.

“Además, dicen que aunque el desplazamiento dura como máximo una semana, con dos hechos tan consecutivos las familias no pueden trabajar, ir a los cultivos, lo que conlleva una disminución de sus ingresos y también hay necesidad de estabilizar su alimentación”, afirmó.

Otro punto relevante, es la afectación sicológica de todos los habitantes.

“Manifestaron que la semana pasada no hubo clases y que la escuela fue cerrada para que los 45 niños no quedaran en medio de los enfrentamientos”, comentó. “Algunos padres dicen que los niños no quieren ir a la escuela porque les da miedo, y de hecho uno habla con los docentes y se ponen a llorar”.

Por ello, solicitó atención personalizada para cada caso, debido a que la afectación es distinta.

El personero también dijo que si bien se recibió el cese el fuego de buena manera aún hay inquietud por lo que pueda ocurrir, particularmente por la presencia del Epl.

“Sentimos que el cese es algo que se debe cuidar mucho, porque aunque ya entró en vigencia, no es suficiente garantía para tener total tranquilidad en la región”, puntualizó.

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Jueves, 5 de Octubre de 2017
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