Cerca de dos mil habitantes de San Calixto recorrieron las calles del casco urbano pidiendo que cesen las acciones violentas de los grupos armados, legales e ilegales, en la zona.
Liderados por el alcalde, Yadil Sanguino, los participantes en el encuentro escribieron en carteles las frases que les permiten comprender la dimensión de una guerra que no es suya.
“La guerra es un lugar donde jóvenes que no se conocen y no se odian se matan, por la decisión de viejos que se conocen y se odian, pero no se matan”, fue una de las consignas, mientras los pobladores gritaban a coro: “Se vive, se siente, la paz está presente”.
Según el mandatario, el motivo de la marcha es el hastío que sienten los pobladores por los intensos enfrentamientos de los últimos días, pero también por la estigmatizacion que existe hacia la región de Catatumbo y el abandono estatal al que está sometida la comunidad.
En el encuentro también participaron los estudiantes de la institución educativa Cayetano Franco Pinzón, líderes comunales, comerciantes, entre otros, que enfatizaron en la necesidad de que haya paz con toda la insurgencia, pero también proyectos productivos.
En las redes sociales de la alcaldía se publicaron imágenes de cómo lucían algunas de las fachadas de los barrios con mensajes provenientes de las guerrillas que operan en la zona, y ahora tienen coloridos murales elaborados por la gente.
Además, en el poste más alto del pueblo se instaló una bandera blanca, la cual se convirtió en el símbolo de la credibilidad popular en la posibilidad de tener un territorio sin conflictos.
Esta no será la única manifestación para exigir la paz, pues este viernes 15 de julio se avecina otra marcha en Cúcuta, en la que se espera la llegada de 15 mil personas.
La Opinión
