Para que las abejas que vuelan solitarias por los entornos naturales tengan un sitio seguro en donde descansar y no sean víctimas de los depredadores, se instaló en predios de la Institución Educativa Luis Ernesto Puyana de Silos el primer hotel para polinizadores.
El domicilio artificial fabricado con elementos naturales fue donado por la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor), como parte de un proyecto que se adelanta en Norte de Santander que contribuye a la conservación de estas especies de insectos que están en vía de extinción.
En el municipio, por ser de vocación agrícola, los productores utilizan grandes cantidades de pesticidas químicos para el control de plagas, hongos y malezas que se convierten en sustancias tóxicas que acaban matando a los insectos, en especial las abejas.