Ahora en El Zulia sí van a caber los muertos: el nuevo cementerio, en la vereda Las Piedras, comienza a funcionar.
El viejo, donde para operar sacaban un muerto para enterrar otro, tendrá desahogo.
El Concejo Municipal aprobó el proyecto de acuerdo de reglamentación administrativa del camposanto.
El espacio comienza a funcionar con 160 bóvedas, pero su capacidad total es para más de 3.000.
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(El viejo cementerio perdió su vida útil, porque para enterrar a un muerto hay que sacar otro. Ya no hay más espacio.)
El secretario de planeación, Wilson Rey, explicó que en la aprobación del proyecto tuvo mucho que ver la presión ejercida por la comunidad, sobre todo por la necesidad de poner en funcionamiento este espacio, pues el viejo cementerio perdió ya su vida útil.
Rosa Gutiérrez, vecina del antiguo cementerio, indicó que era una urgencia poner en marcha las operaciones del nuevo espacio.
“Ya era mucho tiempo esperando. Ese espacio fue adecuado, se le hicieron las correcciones a las bóvedas, ¿cuánto más íbamos a seguir esperando? Mientras tanto, en el viejo cementerio no hay espacio para un hueco o un muerto más”, contó.
El secretario explicó que la semana pasada el Concejo aprobó el proyecto, y esperan que esta semana el alcalde, Elkin Caballero Ramírez, lo sancione.
En el documento se contemplan las tarifas del camposanto, el costo de las bóvedas, arriendos, el valor de las exhumaciones e inhumaciones y los horarios. La administración del nuevo cementerio la asume el mismo municipio, a través de la secretaría de Gobierno.
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“Ya, anteriormente, el municipio había tramitado todo lo relacionado con permisos, licencias y conceptos higiénico sanitarios que otorga el Instituto Departamental de Salud (Ids) de Norte de Santander. En la última reunión, tuvimos la compañía del Ids y Corponor, para que ellos manifestaran que ya estaban listos todos los permisos”, explicó.
Al espacio le harán otras inversiones, en adecuaciones en jardinería, plantación de árboles, y en respuesta a sugerencias hechas por Ids, que están relacionadas con señalizaciones dentro del área.
Este camposanto fue construido por la administración anterior, de Manuel Orlando Pradilla. Sin embargo, no pudo empezar a funcionar, porque las bóvedas presentaban dimensiones más pequeñas de las permitidas. El año pasado, se adecuaron las ya construidas y se edificaron otras nuevas, con sistemas de drenaje y concebidas con proporciones métricas más grandes, es decir, las indicadas.
Se hizo un recorrido por el camposanto, y la maleza está crecida, y aún los vitrales de la capilla están destrozados. El año pasado, por el abandono del espacio le fueron robados los aires acondicionados de la morgue.
