A juicio de los parientes de Javier Jesús Lizcano, el derrumbe que lo sepultó el 17 de septiembre, en el kilómetro 19 + 800 metros, en la vía La Soberanía (Pamplona-Saravena), es la crónica de una muerte anunciada.
La esposa de Lizcano, María Estela Contreras, aseguró que ya en ese mismo tramo de la vía que pasa por la vereda San Josecito (Labateca) había ocurrido un deslizamiento, también un día 17, pero de noviembre de 2015.
“La reabrieron sin el mantenimiento y las consecuencias se volvieron a repetir en septiembre pasado, con el lamentable resultado de la muerte de mi esposo”, sostuvo Contreras, quien además es la directora ejecutiva de la Corporación de Profesionales para el Desarrollo Integral Comunitario (Corprodinco).
¿Pero qué hacía Lizcano aquel 12 de septiembre cuando se le vino la montaña encima?
Contreras dijo que él también trabajaba en Corprodinco y había ido a cumplir con un trabajo en esa zona, solo que aprovechó para ir a saludar a un familiar que vive en Arauquita y de regreso sucedió lo que todos conocemos.
Lo que tiene sorprendidos a los moradores de San Josecito y a los familiares de Lizcano es que el hecho ocurrió a la 1:30 de una tarde radiante de sol, sin amenaza de lluvia.
Esas condiciones climáticas, a la postre darían confianza a los que viajaban a esa hora por ese tramo de la serpenteante carretera La Soberanía.
Lizcano, 48 años, venía manejando un furgón blanco, y según relatan testigos, cuando aún no se descolgaba la montaña, él se bajó de su vehículo a retirar las primeras piedras que acababan de caer sobre la vía.
“Alguien estaba recogiendo piedras para abrir vía... En esas apareció el bus de Labateca con bastantes pasajeros, pero le alcanzaron a avisar que se regresara y pudo esquivar el derrumbe. Luego se escuchó un estruendo feroz”, relató Carmen Carvajal, una mujer que vive justo a doscientos metros del sitio de la tragedia.
Hoy se cumplen 90 días de ese fatídico suceso y, sin embargo, el cuerpo de Lizcano aún no ha sido rescatado por los organismos de socorro.
Su esposa denunció que ha tenido que recurrir a tutelas, derechos de petición y a cuanto trámite oficial para lograr que las autoridades cumplan con su deber de recatar el cuerpo de su compañero.
Dijo que si bien al comienzo se hizo presencia con varias máquinas, hoy solo una del Ejército está removiendo piedras y tierra en el sitio.
No aparece el cuerpo
“La emergencia no ha tenido el personal experto para buscar el cuerpo por parte de las instituciones responsables y quienes han estado en el sitio lo han hecho de manera esporádica y no han dejado un documento técnico que facilite el trabajo del personal operario de las máquinas”, denunció Contreras.
Esto, sin embargo, fue desmentido por el director de la oficina de Gestión del Riesgo del departamento, Anelfi Balaguera.
Parientes y allegados a Lizcano, no obstante, no salen de su asombro por la demora en el rescate del cuerpo, máxime cuando en otros deslizamientos de tierra, como el ocurrido en octubre pasado en la autopista a Medellín, con tres veces más la cantidad de tierra desprendida, las autoridades recataron 11 cuerpos que quedaron sepultados en menos de ocho días.
Moradores a lo largo de La Soberanía djeron a La Opinión que en esta vía, muy cerca del sitio donde quedó sepultado Lizcano, ocurrió un deslizamiento hace 40 años y, en esa oportunidad, “las autoridades tampoco pudieron rescatar las más de 50 personas que quedaron sepultadas en toneladas de tierra”.
Qué dicen las autoridades
El director de la Secretaría de Gestión del Riesgo del Departamento, Anelfi Balaguera, calificó de complicada la tarea de rescate del cuerpo de Javier Lizcano.
“Está bastante complicado, debido a que donde habíamos establecido las áreas de búsqueda no se encontró nada”, dijo.
Señaló que han sido más de dos meses de intensa búsqueda, de maquinaria trabajando, con el apoyo no solo del Invías, el municipio de Labateca, el departamento, el Ejército y la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo sin que se tenga un resultado positivo.
Al ser indagado sobre la demora en hallar el cuerpo y por la poca maquinaria que está en estos momentos en el sitio, Balaguera sostuvo que esfuerzos no se han ahorrado.
En el lugar, las tareas de remoción de tierra ahora están a cargo del Batallón de ingenieros Bicon No. 50 de la Brigada 30 del Ejército.
El comandante de esa unidad militar, coronel Henry Andrés Martínez, dijo que la misión con la maquinaria que está en el sitio es despejar la tierra y dejar habilitada la vía para facilitar la comunicación entre la Orinoquía y la región andina.
Línea de tiempo de la tragedia
1. Todo sucedió a la 1:30 de la tarde del lunes 12 de septiembre. Ese día, un alud de tierra y rocas sepultó a Javier Lizcano Rivera, cuando retiraba unas rocas de la vía para pasar con el caminón que conducía.
2. Al día siguiente, a pesar de existir un paro armado de tres días que había declarado en la zona la guerrilla del Eln, se logró que a través de Invías un contratista aceptara llegar al sitio del deslizamiento e iniciara labores de búsqueda con una excavadora. En los días siguientes llegó otra excavadora del Ejército Batallón Bicon 50.
3. El 18 de septiembre, por gestión del personero de Labateca, se contó con el profesional Jesid Arias, quien de manera voluntaria y dado su conocimiento en gestión del riesgo formuló un plan de trabajo para orientar técnicamente a los operadores de las dos máquinas que se tenían disponibles.
4. La familia contrató un geólogo para orientar la búsqueda de Lizcano. También, un georradar, para buscar en algunos puntos donde, de acuerdo a las versiones de los testigos, Lizcano fue cubierto por el alud. En los siguientes días también se tuvo la presencia de un equipo de búsqueda de la Fiscalía General de la Nación liderado por un antropólogo forense.
5. El 21 de Septiembre se hizo un consejo municipal de gestión del riesgo en Labateca, con presencia del director departamental de Invías, Jesús Vergel, y el coordinador departamental de gestión del riesgo; Anelfi Balaguera. Acompañaron la reunión dos profesionales de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y Desastres que actuaban como asesores y solo emitían recomendaciones. El 2 de octubre se fueron.
6. A María Estela Contreras, esposa de Lizcano, le recomendaron formular denuncia de desaparición, pero ella se abstuvo: “No puedo decir que mi esposo está desaparecido, porque más de 35 personas que iban en la ruta de un bus intermunicipal vieron cuando a mi esposo lo sepultó el alud.
7. El 19 de octubre, la familia envió oficio al director de Invías regional, Jesús Edgardo Vergel, a Balaguera, al gobernador, William Villamizar, y al ministerio público, solicitando que la búsqueda continuara.
8. El 2 de noviembre, Vergel expresó en comunicación enviada a la familia: “El Invías tiene la competencia de garantizar el paso vehicular seguro a todo usuario de la vía 6604, labores de búsqueda de cuerpos no es competencia de Invías y nuestra participación ha sido de carácter humanitario”.
9. Desde el pasado 17 de Noviembre el contratista que tenía Invías retiró la última excavadora que tenía en sitio argumentando que se le terminaron los recursos.
10. Las máquinas que están en este momento presentes en el sitio son del Batallón de Ingenieros Bicon 50.
