Empresarios y concesionarios de vehículos expresaron su rechazo por el reiterado ingreso de vehículos venezolanos, de modelos posteriores a la fecha en la que se cerró la frontera.
En encuentro con las directivas de Fenalco Norte de Santander, para exigir de las autoridades competentes que frenen la irregularidad, tipificada como contrabando, manifestaron que su preocupación radica en que estos vehículos no deben estar haciendo presencia en la región, porque está desdibujando el mercado y desestimulando la venta de los vehículos colombianos, máxime si se tiene en cuenta que la frontera está cerrada desde el 19 de agosto del 2015 para el paso de automotores.
La directora del gremio de los comerciantes, Gladis Navarro, solicitó a las autoridades regionales hacer un censo de los vehículos venezolanos que recorren Cúcuta y su área metropolitana desde antes del cierre de frontera.
Según se conoció, la Policía Fiscal Aduanera (Polfa) y especialistas de la Dian Bogotá ya emprendieron las pesquisas para cotejar el verdadero año de los vehículos, dado que ya se han presentado documentos que no corresponden con la realidad del ensamblaje de los mismos.
Asimismo, el comandante de policía, coronel Yecid Arango, dijo a La Opinión que ha dado órdenes para que se refuercen los controles que se llevan a cabo en al menos cinco trochas en las que se denunció días atrás que servían de rutas para el ingreso de carros de contrabando procedentes de Venezuela.
Navarro manifestó que con respecto al cambio del parque automotor que ha tenido la ciudad, no se puede dar marcha atrás, al señalar que hoy son más los vehículos de placas colombianas, hecho contrario a lo que ocurría en el pasado.
Según cifras de la Secretaría de Hacienda Departamental, el recaudo por este impuesto en el año 2015, fue de 5.908 millones de pesos y en 2016 asciende a 13.435 millones, cifra que muestra el dinamismo que tiene este sector, no solo en sus aportes económicos, sino en el número de empleos que atiende en la ciudad.