Más de 390 mineros informales que se dedican a la explotación de carbón serán beneficiarios del nuevo proceso de formalización que se inicia este año.
Según Fabio Araque, secretario de Minas del departamento, se calcula que casi el 45% de los mineros de Norte de Santander son informales, de acuerdo con los datos del censo regional de 2011.
Los municipios que recibirán el acompañamiento de las autoridades nacionales encargadas de la minería son: Sardinata, El Zulia, Bochalema, Cúcuta, Salazar de las Palmas, Ábrego, Ocaña, San Cayetano, Arboledas, Cácota, entre otros.
Aunque el eje de la propuesta es legalizar la explotación de carbón, se indicó que también se verificará el índice de formalización para otros minerales como el oro, la arcilla, materiales de construcción, entre otros.
“Nuestro compromiso como Gobernación es total para apoyar a quienes se desempeñan en el sector”, dijo Araque.
Carolina Rojas, vicepresidenta de promoción y fomento de la Agencia Nacional de Minería (ANM) destacó la coordinación interinstitucional que se dará en adelante y la revisión intergal de los trámites pendientes para los pequeños mineros.
Igualmente, anunció la caracterización de la minería, además de apoyo y asistencia técnica para lograr la formalización y la especialización de la minería.
“Vamos a ayudar a los mineros informales a tener sus títulos, a la vez que se harán capacitaciones”, comentó.
En este sentido, se mencionaron los avances en las áreas de reserva especial de El Carmen, Sardinata, Tibú, Pamplonita, y una en trámite en El Zulia.
Estas áreas, según la funcionaria, reconocen las actividades mineras tradicionales y las declara para identificar su potencial minero.
En ellas se hacen estudios geológicos y, al final, los mineros se gradúan para laborar en el marco de la ley.
“Las áreas son un punto intermedio de ayuda para que ellos cumplan con las condiciones para hacer minería”, agregó.
De hecho, la autoridad minera entregó en febrero de este año los estudios geológico-mineros de un área en Sardinata y Tibú.
La zona, dedicada principalmente a la extracción de carbón, comprende más de 9 mil hectáreas de las que se benefician 39 mineros.
En la zona hay 20 minas que demostraron la tradicionalidad y por ello, la comunidad podrá desarrollar proyectos estratégicos.
En el proyecto se incluyeron la Asociación de Mineros de Sardinata, y la Asociación de mineros de las veredas Fátima y la Barca, quienes disponen de un año para elaborar los planes de trabajo y manejo ambiental.
El paso inicial
La primera tarea para adelantar la formalización fue la puesta en marcha de la junta directiva regional para la formalización de la pequeña minería en Norte de Santander, cuya reunión inicial se efectuó ayer.
La junta, aprobada el 22 de febrero por el ministerio de Minas, es la instancia en la que se elaborarán los planes de formalización de la pequeña minería.
Estos, deberán incluir los motivos de orden social y económico, acciones, recursos y responsables para alcanzar la meta.
También, se encargará de la preparación de informes y evaluación del proceso en reuniones trimestrales.
La junta está integrada por el gobernador, o su delegado; el director de Corponor; un delegado de la Agencia Nacional de Minería; los alcaldes de los municipios mineros, y un representante del viceministerio de Minas.
Cifras de explotación
Según la ANM, en Norte de Santander hay 692 títulos otorgados, que corresponden al 10 por ciento del total del territorio.
De estos, 58 están en fase de exploración; 449, en explotación, y 185, en construcción y montaje.
En relación con las solicitudes de concesión y autorizaciones temporales, la Agencia tiene registrados 327.
Igualmente, hay 74 solicitudes de legalización de parte de pequeños mineros.
Los recursos minerales en Norte de Santander son, principalmente, el carbón y los materiales de construcción.
Los primeros están en Sardinata, Tibú, Toledo, San Cayetano, Labateca y El Zulia.
Los otros se hallan en Cúcuta, Chitagá, El Zulia, Tibú, La Esperanza, Bochalema, Pamplonita, entre otros.
Norte de Santander tiene el índice de titulación más alto del país, seis puntos porcentuales por encima del promedio nacional.
La Opinión
