Integrantes del partido Farc mantienen su voluntad, pero temen que incumplimientos afecten el compromiso de los excombatientes.
La consolidación de la paz en Norte de Santander sigue siendo objeto de preocupación para el partido Farc, según el senador Julián Gallo, para quien la situación del Catatumbo en materia de implementación y reincorporación “no ha tenido voluntad del Estado para cumplir los acuerdos”.
Gallo dijo que esto se debe “un poco a que no se nos ve como colombianos que firmamos un acuerdo de paz”, sino como enemigos, cuando en realidad se mantiene la voluntad de reincorporación “para aportarle al desarrollo de los territorios”.
Dijo que la existencia de los espacios de capacitación y reincorporación como el de Caño Indio (Tibú), que pudieron convertirse en factores de desarrollo, “no se han aprovechado, porque consideramos que se sigue buscando la dispersión de los excombatientes, porque se cree que así también se nos destruye políticamente”.
Por ello insistió en que las decisiones no pueden seguir originándose desde “la capital, sin conocer lo que pasa en las regiones”.
Similares preocupaciones tiene el gobierno departamental, sobre la falta de respuestas del Gobierno Nacional a solicitudes como la activación de la comisión de mediación para el Catatumbo, necesaria para salvaguardar a la población civil del conflicto entre el ELN y el EPL, según dijo Luis Fernando Niño, secretario de Víctimas.
“Eso nos preocupa muchísimo porque es una propuesta que ya está en manos del presidente Iván Duque”, dijo, pero que no tiene respuesta formal, positiva o negativa.
Recordó que está en manos del presidente el Plan Catatumbo Sostenible, elaborado con la fuerza pública y agencias para el posacuerdo, y dijo que mientras se decide, las ayudas humanitarias dadas por la Gobernación se agotan, “y la guerra no ha parado”.
