Un total de 350 hectáreas de los terrenos veredales de Palmarito (Cúcuta), Teorama y Sardinata sufrieron gravísimas afectaciones por las llamas originadas, al parecer, en quemas controladas.
Según el Consejo Departamental de Gestión del Riesgo, en Teorama se controló la cabecera del incendio, pero quedaron algunos focos activos que fueron atendidos por los organismos de socorro.
“Tenemos precaución con el personal que está en campo, ya que el golpe térmico que se sufre por el calor en los focos aislados, es muy fuerte”, dijo Anelfi Balaguera, titular de la dependencia. “Son casi 100 hectáreas afectadas”.
En Sardinata, la situación de emergencia se presentó en la vereda Encerraderos, a 20 minutos del caso urbano, y es atendida por casi 12 unidades.
El sector se destaca por tener presencia de arbustos secos, que propiciaron la expansión de las llamas que, aún no han sido extinguidas en su totalidad.
De hecho, la magnitud del evento obligó a la delegación departamental de bomberos a asistir a la zona, en la que hay casi 150 hectáreas consumidas.
Según fuentes del equipo de bomberos de Cúcuta la situación es bastante compleja porque el incendio se inició el domingo y no ha parado.
Ayer, durante todo el día, el personal encargado de atender la emergencia efectuó la gestión para que se pudiese traer el apoyo aéreo, dado que por tierra no hay condiciones favorables.
Para el caso de Palmarito, cuya emergencia es atendida por el Cuerpo de bomberos de Cúcuta, se tienen otras 15 unidades que han tenido dificultad de acceso al incendio, debido a que es una zona retirada.
“Estamos haciendo la evaluación porque hay algunos nacientes”, agregó Balaguera.
Finalmente, el funcionario recomendó a la ciudadanía erradicar de sus prácticas de preparación agrícola la quema de pastizales, debido a que estas actividades suelen terminar en tragedia.
La Opinión
