Los habitantes temen que ocurra un represamiento y un posible deslizamiento.
La falta de mantenimiento de unas barreras construidas en la quebrada La Calderera tiene en alerta a los habitantes de Santiago, quienes temen que con las lluvias ocurra un represamiento y un posible deslizamiento que afectaría tanto a veredas como al casco urbano de Santiago.
Según el alcalde de este municipio, Nelson Camacho, la situación ya fue puesta en conocimiento de Corponor y el Consejo departamental de gestión del riesgo, entidades que se comprometieron a gestionar los recursos para atender las obras.
“Cuando se vino Gramalote, y para evitar una avalancha se hicieron las cuatro barreras, pero hay una de ellas, en la vereda Aguadulce, que está en regular condición”, dijo el mandatario. “Ya hicimos la visita de inspección, y esperamos que los responsables cumplan con el mantenimiento”.