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La carretera fue reabierta por la fuerza
Astilleros fue uno de los puntos de concentración de campesinos quienes bloquearon por unas horas el paso vehicular.
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Miércoles, 25 de Octubre de 2017

Ayer no fue un día normal en la vereda Astilleros. Desde la 1:40 de la madrugada, en esta parte de la zona rural de El Zulia, ubicada sobre La Ye que divide la vía para ir a Tibú y a Ocaña, se comenzó a vivir un ambiente de zozobra e incertidumbre.

Todo, por cuenta de un reducido grupo de labriegos de la Asociación de Campesinos del Catatumbo (Ascamcat), que llegaron a bloquear el paso vehicular señalando que entraban en paro porque, según ellos, el Gobierno no ha cumplido con  acuerdos que firmó con las Farc, en La Habana, y en rechazo a la erradicación forzosa de cocales.

Cada campesino llegó con un pequeño maletín al hombro, la machetilla colgada a la cintura y con muchas fuerzas de protestar. Tal fue la decisión de Ascamcat —que cada día pierde influencia en el Catatumbo—, que les ordenó a sus afiliados no dar un paso atrás y permanecer no solo en Astilleros, sino también en Agualasal, Tres Bocas, La Cuatro y el sector conocido J-10, estos últimos tres de Tibú, el tiempo que sea necesario, mientras sus líderes los dirigen por teléfono desde Bogotá y Cúcuta.

Ante tal medida, los manifestantes atravesaron varios camiones en la vía para bloquear el paso.

Cuando llegó el día, e podía ver la magnitud de ese bloqueo. En Astilleros, las gentes amanecieron encerradas en su territorio. Solo unos cuantos comerciantes, temerosos, abrieron sus locales. 

Albeiro Cardozo, líder campesino, aseguró que la tomadera de pelo del Gobierno por cumplir los acuerdos los llevó a las vías de hecho. 

Pero mientras que los protestantes afirmaban estar peleando por sus derechos, algunos habitantes y comerciantes de Astilleros decían en voz baja que no estaban de acuerdo con lo que estaba ocurriendo allí, pues estaban perdiendo económicamente.

Y precisamente para lograr que esta situación no pasara a mayores, hacia las 10 de la mañana, al lugar llegó una comisión conformada por altos mandos de la Policía Metropolitana, la personera y la alcaldesa de El Zulia, quienes se reunieron por media hora con voceros de los manifestantesy pidieron abrir la vía, sin dejar de protestar.

Los labriegos los escucharon y les pidieron media hora más para conversar con los organizadores de la manifestación, pero hacia las 12:30 p.m. le dijeron a la comisión gubernamental, que seguirían bloqueando el paso.

Fue entonces cuando  el coronel Javier Barrera, comandante de la Mecuc, recibió la orden de abrir la vía a como diera lugar y después de las 3:30 de la tarde llegó un grupo del Escuadrón Móvil Antidisturbuos (Esmas) y se inició una batalla campal, que no duró más de un cuarto de hora.

Mientras del lado de las autoridades sonaban las detonaciones de gases lacrimógenos y de perdigones, de parte del campesinado se podían ver volando bombas molotov y piedras. 

Fueron 15 minutos en los que todas las personas en La Ye Astilleros tuvieron que correr despavoridas. Luego vino una aparente calma que fue aprovechada por los uniformados para mover los vehículos y abrir la vía. Al cierre de esta edición, había normalidad.

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