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La otra cara del parque Grancolombiano
La Dirección de Patrimonio del Ministerio de Cultura dio a conocer que se va a abrir una nueva licitación e intervenir el canal de agua.
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Eduardo Rozo
Sábado, 5 de Agosto de 2017

Un tapete verde cubre la estructura y sobre ella hay cintas, veraneras, helechos y colorida vegetación que cambió de aspecto el café-restaurante que construyó el Ministerio de Cultura en el parque Grancolombiano de Villa del Rosario, cuna de Colombia.

Lo hecho es tan solo una parte de la gran obra que debe ejecutarse para recuperarle el encanto a las dos hectáreas que conforman el parque, el lugar donde se redactó la Constitución de 1821, que creó la Gran Colombia.

Hace dos meses la estructura de concreto fue terminada y finalizando julio, culminaron las labores de jardinería que le dieron vida al denominado Café del Lago.

Los encargados del paisajismo y de las zonas verdes fueron los integrantes de la Escuela Taller de Jardinería de Villa del Rosario. Ellos seleccionaron plantas acordes al espacio, a las condiciones climáticas y las ubicaron estratégicamente para realzar la estructura del café.

Mano de obra local

Una de las apuestas del Mincultura es generar dinámicas de integración en torno a los espacios históricos y por ello, en convenio con la Biblioteca Pública Julio Pérez Ferrero, se conformó la Escuela Taller de Jardinería en 2016.

La meta de ese proyecto, de acuerdo con el director de la Biblioteca Pública, Julio García Herreros, era rescatar el oficio de la jardinería como parte de la diversidad, el patrimonio cultural, la identidad y la apropiación del Centro Histórico de Villa del Rosario.

El proyecto, al tiempo que formó a jóvenes y adultos en su mayoría sin empleo, permitió la interacción de la población rosariense con el parque Grancolombiano.

Producto de esa capacitación, los participantes fueron los encargados de intervenir las áreas verdes del café-restaurante y de garantizar que por el tipo de estructura, las plantas fueran ideales para resistir a épocas de lluvia y de sequía.

Ellos, de acuerdo con García Herreros, también se encargarán del mantenimiento. “Ese fue el primer paso para una alianza que se está gestando y que permitirá generar nuevas dinámicas en el histórico parque”.

Veedores no comprometidos

En febrero de este año los veedores ciudadanos dejaron de ir a la obra manifestando desacuerdos con el constructor, Carlos Fernando Córdoba Avilés.

El presidente de Asojuntas de Villa del Rosario, Efraín Rojas Medina, hace dos meses había manifestado que el grupo conformado por los presidentes de los barrios Villa Antigua, Nicolle Ochoa; Bellavista, Carlos Sierra; La Esperanza, Nepomuceno Echeverría y Pueblito Español, Óscar Ochoa; había sido víctima de amenazas por parte del contratista.

Por el hecho, habían puesto una denuncia en la Inspección de Policía de Villa del Rosario y el contratista delegó a un abogado que ofreció disculpas y concilió en el caso.

Pese a ello y tras la terminación de la obra, es cuestionable el compromiso de los veedores, quienes no volvieron al parque pese a ser su labor y más aún, no se han reunido para tratar el tema. Según Rojas, han tenido múltiples reuniones y a ellas le han dado más importancia.

Intervención por fases

El director de Patrimonio del Ministerio de Cultura, Alberto Escovar Wilson-White, dio a conocer que para la operación del parque se está estudiando una alianza público privada que permita operar nueve museos en el país y centros históricos como el de Villa del Rosario.

“Si esa propuesta se concreta, la concesión se haría a través de la alianza y estamos pendientes de la viabilidad jurídica que tendría”, dijo el director Wilson-White.

En cuanto a nuevas fases de intervención, el representante de la cartera cultural dio a conocer que al ser un espacio tan grande y demandar una millonaria inversión, van dando prioridades.

Por ello, en el presupuesto del Ministerio de Cultura de 2017 se priorizaron $900 millones para una segunda fase. “Se están montando los pliegos de la licitación y para ello tenemos mes y medio. La meta es intervenir el canal de agua y garantizar el riego para las zonas verdes”.

Entes regionales unidos

El director de la Biblioteca Pública Julio Pérez Ferrero, Julio García Herreros, dio a conocer que por la experiencia con la Escuela Taller de Jardinería se generaron sinergias para trabajar en equipo en la región.

Por ello, se está estructurando una propuesta para ser presentada al Ministerio de Cultura, en la que se sustentará la importancia de generar procesos de sostenibilidad en el parque Grancolombiano. 

Para materializar la iniciativa se unieron las directivas de la Casa Museo del General Santander, la Alcaldía de Villa del Rosario, la Casa Museo La Bagatela y la Biblioteca Pública.

Aunque la iniciativa está en estudio, este tipo de propuestas son las que tienen eco en el Ministerio, por tanto tienen la bondad de ser lideradas en el territorio y por personas que conocen las dinámicas culturales del parque.

Además de la operación del parque, se quiere diseñar un programa que incluya recorridos guiados para contar los hechos históricos que se gestaron en el Grancolombiano, la vida de los próceres y la importancia de los monumentos.

También, talleres para instituciones educativas y visitantes ocasionales que se reúnen a compartir en el parque, especialmente los fines de semana.

La asesora del despacho de la ministra de Cultura, la cucuteña Olga Patricia Omaña, quien actualmente hace seguimiento a la infraestructura cultural, destacó el movimiento que se está formando alrededor del parque y calificó como excelente la idea de generar una propuesta para manejarlo desde la región. “Hay bienes de gran valor histórico, los líderes regionales conocen las costumbres y son los llamados a actuar”.

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