La guardia U’wa, que obligó hace meses a la Empresa Colombiana de Petróleos (Ecopetrol) a enterrar el tubo del oleoducto Caño Limón Coveñas, regresó para exigir tierras.
Desde comienzos de mes y “en uso de su legítimo derecho de recuperación territorial”, los u’wa llegaron a las fincas Santa Rita, Bellavista y Vega Rica, corregimiento de Gibraltar (en Toledo), y controlan la entrada al proyecto de exploración de gas Gibraltar I, que produce 38 millones de pies cúbicos de gas por día.
Los u’wa reclaman esas tierras para desarrollar proyectos productivos de fortalecimiento agroalimentario, ambiental, pecuario, artesanal y social de los pueblos indios asentados en Norte de Santander, Santander y Boyacá.
“Exigimos el cumplimiento de los acuerdos pactados el 1 de mayo y el 6 y el 21 de junio de 2014 entre el gobierno nacional y la nación u’wa”, dijeron en un comunicado.
Los u’wa, que se unieron al pueblo motilón barí, reclaman también el saneamiento y la ampliación de sus territorios. Así mismo, exigen el reconocimiento y la delimitación de las naciones u’wa y motilón barí.
En un comunicado, Ecopetrol dijo que las peticiones a la compañía petrolera ya se cumplieron y que no hay problemas con la operación petrolera.
En ese sentido, Ecopetrol dijo que ejecuta el enterramiento del tubo y se suspendió el proyecto de exploración Magallanes. El otro conflicto de delimitación debe ser abordado por el gobierno nacional, informó la petrolera.
Según el director de Asuntos Indígenas del Ministerio del Interior, Pedro Santiago Posada, el gobierno desaprueba las vías de hecho y abre las puertas al diálogo con los indios.
Posada dijo que este litigio por las tierras tiene 12 años, pero que el gobierno brinda todos los mecanismos a las etnias para que lo diriman en derecho.
“Ellos quieren una reivindicación en esa zona y hay una discusión con Ecopetrol con respecto a la explotación, porque para ellos el petróleo es la sangre de la tierra y hablan de que ancestralmente ese territorio les pertenece”, dijo Posada.
El gobierno nacional habla de un estudio socieconómico que realmente aclare cuánta tierra necesitan los indios para sus quehaceres, entendiendo que son etnias dedicadas a la casa y a los cultivos.
Según Posada, el gobierno nacional fija su atención a lo que está sucediendo en el Cauca, donde la situación de orden público es delicada; sin embargo, terminada la movilización, establecerá contactos con la comunidad u’wa.
La Opinión
