En los últimos 17 años, Chitagá se ha destacado por dejar de depender del cultivo de la papa, para explorar en la producción de duraznos.
Este cambio en la economía obedece a que tradicionalmente dependía de extensas plantaciones de papas, que por precios, insumos costosos e importaciones, lo cual desmotivó a la mayoría de los productores campesinos.
Con la alternativa del durazno, en el municipio se empezó a generar una nueva dinámica. Ahora no salen las filas de camiones cargados con bultos de papa, sino con cajas de la fruta, que tiene como destino los mercados de Cúcuta, Pamplona, Bucaramanga, Bogotá, Medellín y la Costa Atlántica.
Ante esto y para darle un valor agregado a la fruta que no se alcanza a comercializar, mujeres de Chitagá decidieron agremiarse y trabajar en proyectos productivos que les generen ganancias, y a su vez mejorar el desempeño laboral.
La presidenta de la Asociación de Mujeres Emprendedoras Llano Grande es Pasión, Rosa Niño Mogollón, dijo que cuentan con 21 socias, entre quienes hay madres cabeza de familia y viudas.
A finales del año pasado conformaron la asociación, recurriendo a la ayuda de la Alcaldía y de la Gobernación de Norte de Santander. Igualmente el Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena), que las capacitó.
De esta manera, empezaron a producir y comercializar duraznos en almíbar, mermeladas, postres, tortas y bocadillos. Los productos en la actualidad son adquiridos por los vecinos de la vereda y el casco urbano.
El grupo tiene la posibilidad de enviar pedidos a las colonias de chitagüeneses en Cúcuta y Bucaramanga.
“Necesitamos apoyo económico para adquirir implementos, insumos, equipos y máquinas, porque estamos trabajando artesanalmente”, afirmó.
Niño agregó que al tener los procesos industrializados pueden aprovechar las temporadas de sobreproducción de la fruta y extenderse a los mercados regionales. También aprovechan la producción de mora, fresas y lácteos para transformarlos.
La presidenta del gremio de mujeres dijo que durante la visita que hizo al municipio el gobernador, William Villamizar, le solicitó que las ayudará para consolidarse como una empresa rentable y que sea orgullo de Norte de Santander.
Estas mujeres viven en la vereda Llano Grande, localizada a cinco minutos de la cabecera municipal de Chitagá, sobre la carretera Central del Norte que comunica con Pamplona. En el sector se encuentran sitios de interés cultural, histórico y turístico como los puentes Real y Simón Bolívar. También tienen las durazneras disponibles para que los visitantes conozcan los procesos.
