A María Gamboa y a sus cuatro hijos les llegó la Navidad por adelantado. La Policía les entregó una vivienda nueva en la vereda Sucre, a 45 minutos del casco urbano del municipio de Mutiscua.
Gamboa recibió con emoción las llaves de su nuevo hogar, pues aseguró que nunca pensó que el sueño de tener casa propia se convirtiera en una realidad.
Su nueva casa tiene tres habitaciones, baño, cocina, sala, comedor, y hasta un espacio para un local comercial, para que pueda generar mayores ingresos para su familia.
Gamboa, 35 años, solo tiene palabras de agradecimiento para los policías que construyeron su casa, pues durante muchos años pagó arriendo.
Agregó que este año vivirá la mejor Navidad de su vida, porque es un regalo que no esperaba un regalo de tal magnitud, y muchos menos para esta época.
La obra
El lote en donde se edificó el inmueble era de propiedad de Gamboa. Lo había adquirido con mucho esfuerzo y años de trabajo.
Por lo que hace seis meses, cuando arrancó el proyecto de construirle una vivienda digna a esta familia, ya tenían el terreno listo.
Este proyecto lo inició el sargento de la Policía José Díaz, quien ya fue traslado a otra región, y fue terminado hace unos días con la intervención de los también miembros de esa institución.
El subintendente y subcomandante de la Estación de Policía de Mutiscua, Alexis Sandoval Vásquez, afirmó que para poder construir la vivienda lo primero que tuvieron en cuenta fue la condición de la familia, que tiene una niña con discapacidad.
“Entre todos los policías y hasta los auxiliares le metimos el hombre a este propósito. La satisfacción es integral al saber que uno puede ayudar a una familia necesitada”, sostuvo.
Por su parte el comandante de la Estación, intendente Albert Fuentes, expresó que para levantar la casa recolectaron entre voluntarios los materiales de construcción y la contratación de la mano de obra.
La alcaldesa, Ana Dolores Solano manifestó que después de analizar la situación económica de la beneficiaria, decidieron hacerle una casa con la colaboración de la Alcaldía, Policía, ingenieros y personas de buen corazón.
“Es una casa completa en donde la señora María con sus hijos está cómoda y puede colocar una tienda para subsistir dignamente”, afirmó.
