La esperada vía Astilleros-Tibú-El Tarra-Convención-La Mata es el corredor estratégico del Catatumbo, con el que las comunidades esperan, por fin, poder sacar sus productos y generar el desarrollo local para tener opciones distintas a los cultivos ilícitos que no requieren de infraestructura vial para asegurar su comercialización.

Sin embargo, hay asuntos pendientes sobre esta carretera e inquietudes relacionadas con el tipo de beneficio que permita, dada la riqueza petrolera y carbonífera de la zona, cuya explotación despierta alertas ambientales.

Para Juan Carlos Quintero, vocero de la Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat), entre las cuestiones pendientes está la Ley Segunda que ampara la reserva forestal conocida como Serranía de los Motilones.

“Hoy, se supone, esa vía no se puede hacer”, señaló Quintero.

Otro elemento tiene que ver con un litigio jurídico entre Ascamcat y el pueblo barí, que se está resolviendo a través de la sentencia T-052.

“La interpretación que se tiene de la misma es que no se puede hacer ningún tipo de acción hasta que la sentencia que da la Corte Constitucional dé un veredicto final frente a la resolución del conflicto”, agregó el líder. “No se puede impulsar ningún plan, según la interpretación jurídica”.

Un tercer elemento se deriva de los retos que tendría el Gobierno Nacional para no afectar el tejido social, dado que “ese es un tramo de carretera que va por Versalles, Orú, Filo El Gringo, El Tarra, El Aserrío, La Cecilia; toda una población que, si en el diseño se habla de una doble calzada, van a tener que intervenir en todas esas poblaciones”.

La condición que más alerta a esta organización es la relación de los megaproyectos con la afectación ambiental, en especial porque las comunidades quieren aclarar si habrá alguna injerencia en el territorio barí. 

“Desde 2006 tenemos identificadas nueve empresas multinacionales que pretenden explotar carbón a cielo abierto en La Gabarra”, advirtió. “Cinco empresas serían colombianas, una mexicana, y dos canadienses”.

“Se prevé una vía pero no se dijo nada frente a las propuestas del campesinado y las comunidades indígenas”, señaló Quintero, para quien es esencial que cualquier proceso territorial parta del diálogo.

“Si la vía va a ser para que podamos andar, bien”, dijo. “El problema es la generación de condiciones de infraestructura para qué y para quién. Ese es el verdadero debate que debemos dar todos los sectores del Catatumbo”.

El gobernador opina

Para el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, el proyecto de la transversal del Catatumbo es una urgencia para el desarrollo y enfatizó en que donde hay buenas vías de comunicación, el beneficio es general.

“En toda la zona del Catatumbo existen cultivos de palma, caucho, cacao, ganadería, petróleo y carbón, de manera que una vía que se haga no genera el desarrollo a un solo sector económico, sino que es integral”, aseguró. “Por eso consideramos que esa vía es la solución real para la competitividad y la productividad de los campesinos”.

“Pensar que solamente va a beneficiar un sector es una cuestión completamente ilógica”, señaló Villamizar. “Todas las zonas del país que tienen sus vías en buen estado, han desarrollado todas sus actividades”.

Para el gobernante departamental, es cierto que la comunidad debe participar, pero también colaborar, “y no pensar que cada vez que se presenta una solución, ir enfocándola a algún obstáculo, o a una situación que no es real”.