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Los municipios de Norte de Santander que le cerraron la puerta al coronavirus

En el departamento hay 34 municipios no registran ningún contagio

Prohibir el alquiler de cabañas y costear la alimentación y el hospedaje de algunos policías para mantener  permanentemente los retenes en la entrada a Chinácota para evitar que la COVID-19 les arrebate su racha de cero contagios, es una de las estrategias lideradas por la Alcaldía de este municipio.
José Luis Duarte, alcalde de esa localidad, aseguró contener y devolver en plena carretera a las familias que se empeñan en violar la cuarentena pasando un fin de semana en fincas y cabañas, no ha sido una tarea fácil, sin embargo esta medida ha sido esencial para evitar la propagación de la pandemia.

Y es que mantener el envidiable récord de cero contagiados es clave para los mandatarios de los 34 municipios nortesantandereanos donde el coronavirus no se ha podido multiplicar.

Según el último informe del Ministerio de Salud y Protección Social el departamento registra 69 contagios con la COVID-19. De esos caso, 58 se  registran en Cúcuta, 1  en Puerto Santander, 3 en Villa del Rosario, 3 en Los Patios, 2 en Ocaña 1 en Toledo, y 1 que fue importado desde San Antonio (Venezuela).

Esta situación ha hecho que en los municipios vecinos se redoblen los esfuerzos para frenar el paso del COVID-19, donde no solo se han adoptado las disposiciones presidenciales y departamentales, sino que los alcaldes y las mismas comunidades han optado por medidas de autoprotección.

El alcalde Duarte aseguró que Chinácota fue uno de los municipios pioneros en poner los trapos rojos en las ventanas de las casas para alertar sobre la falta de comida en algunos hogares, esto con el fin de que el gobierno local pudiera llevar las ayudas puerta a puerta.

Adicionalmente, con medidas como el pico y cédula para abastecerse de víveres, la restricción del comercio de 6:00 de la mañana al mediodía y el toque de queda de 8:00 de la noche a 5:00 de la mañana, el municipio turístico se sigue blindando contra la pandemia que en Colombia registra 5.949 contagiados.

La desinfección de calles y sitios emblemáticos,  y las medidas sanitarias y de atención frente a un posible contagio que involucran a la ESE Hospital Regional Sur Oriental de Chinácota como primer respondiente hacen parte del plan de acción.

“Con la Regional Sur tenemos habilitadas cinco camas en el hospital ante un posible contagio. También habilitamos un hotel propiedad del municipio para atender eventualmente a los enfermos”, agregó Duarte.

 En El Carmen, la Alcaldía optó por restringir el paso de vehículos al casco urbano y a la zona rural. Para el abastecimiento de productos alimenticios, los camiones llegan hasta un punto especificado previamente.

Ser constantes, la clave

Para el alcalde de El Carmen, uno de los municipios que presenta mayor riesgo de contagio por colindar con el César (departamento que registra 55 casos), y Venezuela (329), seguir al pie de la letra las disposiciones gubernamentales ha sido clave.

Wilfredo Gélvez Prado, alcalde de esa localidad, exaltó el compromiso de las comunidades con las pautas de autocuidado, pues asegura que esto ha permitido cerrarle las puertas al contagio.

Gélvez detalló que en el municipio se han instalado puestos de control de la mano de la Policía, el Ejército Nacional y las comunidades, desde donde se tiene un registro de quienes entran y salen de la localidad. Al igual que en Chinácota, en este municipio también se decretó un toque de queda  a partir de las 8:00 de la mañana.

Para el alcalde Gélvez, uno de logros más significantivos es que los mismos pobladores multiplicaron el mensaje de autocuidado, y como muestra de ello resaltó que en Semana Santa solo se registró el ingreso de 10 de personas al municipio.

“Somos un municipio de unos 16.000  habitantes. Para esas fechas y en puentes festivos en común tener cientos de visitantes y que solo hubieran ingresado 10 personas es una gran señal”, resaltó.

Para abastecer a los pobladores, los camiones repartidores llegan hasta cierto punto. De ahí en adelante los víveres se pasan a otros camiones que dispuso la Alcaldía, y que están previamente desinfectados, para no darle pie al contagio.

Como la economía carmelitana en gran parte es agrícola, esta cadena productiva no ha cesado sus actividades, lo que le ha permitido a la población contar con los alimentos necesarios.

 En Santiago se instaló este puesto de control sanitario para evitar que la COVID-19 entre al municipio.

El apoyo comunal, indispensable

Por su parte, Fabián Capacho Monterrey, alcalde de Labateca, destacó el apoyo comunal como elemento diferenciador, porque el empoderamiento que han tenido los líderes comunales le ha permitido al municipio estar por fuera del listado de contagiados.

“Hemos estado alineados con las medidas nacionales y departamentales, pero suspender el transporte público en Labateca fue clave. Además, las comunidades han estado muy comprometidas en todo este proceso y han entendido que el autocuidado es la mejor forma de expresarle cariño a nuestros seres queridos y que esta batalla tenemos que librarla todos”, destacó Capacho.

Aunque en el municipio también se impuso el toque de queda desde las 6:00 de la noche hasta las 5:00 de la mañana, y se hacen jornadas periódicas de desinfección con cloro en calles y parques, los pobladores han atendido el llamado de la administración municipal y han acatado las normas preventivas.

“La actividad minera no ha parado. Tenemos un control bastante estricto con los conductores delas volquetas. Ellos tienen prohibido cualquier tipo de contacto con los pobladores. Solo entran a cargar y descargar los vehículos”, detalló.

En Tibú, el éxito de la lucha contra el coronavirus también se debe en parte a la acción comunitaria, manifestó la alcaldesa Corina Durán.

Aseguró que pese a los controles de los organismos de salud pública y la Policía, el apoyo de Asojuntas ha sido esencial para ponerle una barrera a la COVID-19. Los puntos de control que las comunidades han liderado en veredas y corregimientos han resultado efectivos, de ahí que uno de los municipios más extensos del departamento no registre contagios.

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No bajar la guardia

Álvaro Ureña Gómez, alcalde de Santiago, aseguró que desde hace dos meses la administración municipal dispuso un puesto de control sanitario preventivo en la entrada al municipio, durante las 24 horas.

Solamente pueden ingresar al municipio las personas que cuenten con permiso por parte de las autoridades competentes y que hagan parte de los sectores excluidos en el decreto presidencial de aislamiento obligatorio.

Si el ciudadano cuenta con el permiso, se le toma la temperatura con termómetro infrarrojo y el vehículo en el que se moviliza es desinfectado con cloro, y debe cumplir un aislamiento de 14 días para garantizar que está libre del virus.

Adicionalmente, el comercio  abre únicamente de 6:00 de la mañana a 4:00 de la tarde, y los campesinos de la zona pueden vender sus frutas, verduras y hortalizas los fines de semana en el mercado municipal, previa desinfección de los mismos, siguiendo estrictos protocolos de bioseguridad. 

Mientras tanto, en Chitagá, la Alcaldía lidera una campaña para que los pobladores que tengan provisiones de sobra compartan los víveres con sus vecinos más necesitados. En este municipio también rige el toque de queda desde las 8:00 de la noche.

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Miércoles, 29 de Abril de 2020
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