La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Región
Manuales para construir paz desde los colegios en Norte de Santander
Maestros, alumnos y papás, participaron en la construcción del nuevo manual para las aulas.
Image
La opinión
La Opinión
Viernes, 20 de Octubre de 2017

Erradicar la violencia en las escuelas es el propósito de los trabajos que viene adelantando la Red por una escuela sin violencia, que el viernes presentó un nuevo manual, esta vez con historias de éxito de jóvenes que lograron solucionar sus inconvenientes sin la violencia. Esto hace parte de las iniciativas pedagógicas para construir escuelas en paz.

Desde hace cinco años vienen trabajando en escuelas tanto de Cúcuta como del departamento, en conjunto con maestros y papás e instituciones comprometidas con la búsqueda de la paz desde las escuelas.

Cuando logramos que al menos una persona se aleje del odio y la violencia estamos logrando mucho, porque frenamos la cadena de guerra que hemos tejido por años, aseguró Miriam Támara Carrero, directora de la Red Nortesantandereana por una escuela sin violencia.

Támara explicó que los años de trabajo se han visto reflejados en las estadísticas positivas,  pues cuando se empezó en este proyecto, 58 por ciento de los estudiantes resolvían sus problemas con peleas. Hoy, esa cifra se ha reducido a 36 por ciento.

La violencia física es uno de los problemas más dicientes de esta generación. Sin embargo, combatir el matoneo ha sido una de las tareas más árduas, y aunque han dedicado herramientas, ha sido imposible bajar el porcentaje que vienen teniendo desde hace tres años, de acuerdo con el cual, un 9 por ciento de los estudiantes siguen siendo víctimas de estos problemas.

Sin embargo, con estos manuales se busca que las escuelas tengan herramientas o alternativas para poder tratar los temas de violencia que se generen al interior de un plantel educativo.

En este año, con la publicación de historias reales de jóvenes que experimentaron problemas cotidianos del colegio, se busca que más niños y jóvenes las tomen como ejemplo y comprendan que la violencia no es el mejor camino para resolver un conflicto.

Para Támara, cada experiencia desarrollada permitió devolverle la esperanza a niños y jóvenes, motivarlos a que busquen porqué vivir y descubran sus habilidades y dones, con el fin de que mejoren su ambiente.

De la Red por una escuela sin violencia hacen parte 17 municipios de la región, pero solo de Cúcuta hay 40  involucradas.

La historia de jóvenes como Jimmy Acosta, que narra cómo ha sido su trayectoria para lograr sortear los obstáculos para llegar a obtener su título de bachiller, motivarán a otros a conseguir sus sueños y dejar de lado la violencia y el odio que invaden a la sociedad, aseguró Támara.

Un proceso

En el primer manual, se había plasmado en forma teórica las diferentes propuestas que se estaban  aplicando. En el segundo, se hizo en forma de cuento; en el tercero, en forma de talleres, implementado en diferentes instituciones educativas como forma de contrarrestar hechos de violencia que vayan en contravía de la cultura y la construcción de paz.

En el actual, se muestran resultados de un proceso que busca que los jóvenes sean los primeros promotores de paz en el país.

Con esto se logró demostrar que si se aplican estas herramientas que se han venido dado, se pudo lograr una transformación.

“No podemos permitir que los jóvenes se sigan perdiendo. Casualmente, este proceso coincide con un momento histórico de nuestro país, al cual no podemos ser ajenos. Estamos convenidos de que la paz se construye con educación”, afirmó Miriam Támara, directora de la Red por una Escuela sin Violencia.

Temas del Día