A favor y en contra
Aunque en la región aún la medida no aplicará, pues ningún municipio ha completado el 40% de avance con la aplicación de refuerzos contra la COVID-19, La Opinión consultó a algunos padres de familia, para conocer su posición frente a este anuncio, encontrando opiniones divididas, pues mientras algunos consideran que ya es tiempo de que los menores se quiten la mascarilla, otros creen que esto pondrá en riesgo a los niños.
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“Ya han pasado dos años y los niños han sido los más afectados. Ellos ya llevan varios meses con clases presenciales y esa normalidad les ha hecho mucho bien con sus procesos de aprendizaje, pero se han visto limitados en reconocer a sus compañeros por la mascarilla, ya es hora de que se lo puedan quitar, puede ser ocasionalmente”, dijo Mariela Torres, madre de familia.
Quienes dijeron estar de acuerdo en que los niños se quiten el tapabocas en las aulas de clase, aseguraron que las medidas de prevención deben tomarse en todos lados, pues las enfermedades han existido desde antes de la pandemia.
“Hay muchos papás alarmados porque si los niños se quitan el tapabocas se pueden contagiar de otras cosas, pero es que para eso existen las vacunas desde que están pequeños, también está la vacuna contra COVID y hay evidencias de que sí funcionan”, indicó Carmen Martínez, otra madre de familia.
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Pero para Rubén Galvis, acudiente de una menor en condición de discapacidad, esta medida no es favorable.
“Manejan un doble discurso, primero que mantengamos y reforcemos todas las medidas y luego de un día para otro que ya nos podemos quitar el tapabocas, no creo que sea lo correcto. A mí hija la voy a seguir enviando con tapabocas y afortunadamente tiene las vacunas”, expresó Galvis.
Algunos docentes de la región consultados por este medio coincidieron en que lo más prudente es que aún los niños no se quiten el tapabocas.