Como la espuma crece la matrícula de niños venezolanos en los colegios del departamento, especialmente en Cúcuta, donde se concentra la mayor cantidad de estudiantes inmigrantes del vecino país.

Son 9.791 niños matriculados, según el corte que hizo la secretaría de Educación municipal el primero de abril. Esta cifra el año pasado era de apenas 4.500 niños en Cúcuta.

La realidad en el departamento en muy similar. En el resto de los municipios hay 9.171 menores venezolanos dijo la secretaria de Educación, Myriam Ortega Quintero, en un encuentro que sostuvo con los rectores de los colegios para explicarles la ruta de atención de esta población.

Es decir que hay 18.962 estudiantes venezolanos registrados en los colegios del departamento.

Esto representa un incremento de 213 por ciento en todo el departamento, incluyendo la capital.

Porque en Cúcuta en 2017 había 796 niños venezolanos matriculados, y al año siguiente la cifra fue de 4.500, es decir, que el crecimiento ha sido sostenido, no se ha detenido, así lo expresó la secretaria de Educación municipal, Doris Angarita. 

En enero el total de extranjeros estudiando en Cúcuta era de 5.306, pero la escalada ha sido vertiginosa en solo tres meses, porque ya para el 15 de febrero esta cifra era de 8.498 estudiantes, y al 4 de marzo era de 9.422.

Además, el municipio tiene ya focalizados 1.811 cupos nuevos. 

Adicionalmente, en las instituciones siguen llegando padres de familia a solicitar cupos, y aquellos rectores que tengan capacidad para recibirlos deben hacerlo.

La crisis venezolana ha traído consigo consecuencias para el sector educativo, que le ha tocado aguantar sobrevivir en medio de menos recursos.

Este panorama se vive con la urgente necesidad de viabilizar un aumento en planta de docentes, adicional a los nuevos cupos que dio el Ministerio de Educación (88 para Cúcuta y el resto para el departamento), a principio de marzo.

La realidad es que en los colegios, especialmente los de Cúcuta y el área metropolitana, hacen falta pupitres y más aulas.

Los rectores y los docentes están trabajando con las uñas para atender integralmente a esta población estudiantil.

El ministerio prometió una dotación para mediados de año. Esta se espera con ansias, sobre todo en aquellas instituciones que manejan una mayor matrícula.

Ruta de acceso

La secretaria departamental de Educación ha tenido que empezar unas jornadas de actualización de la ruta de acceso al sistema educativo para los alumnos que van llegando del vecino país. Estas han sido organizadas conjuntamente con el apoyo del Consejo Noruego para Refugiados.

Se han hecho tres jornadas con la participación de 209 rectores y directivos de los colegios del Área Metropolitana, Suroriental y Centro, y de las provincias de Ocaña y Pamplona.

La funcionaria hizo énfasis en sobre cuáles son los procedimientos migratorios de regularización, así como la obligación de los rectores y los directivos de reportar en la plataforma Sire (Sistema de Información para el Reporte de Extranjeros), de Migración Colombia, a los estudiante extranjero matriculados.

La documentación 

La documentación de los alumnos es algo que también preocupa a las autoridades educativas. La mayoría de los niños que están llegando a estudiar no están regularizados. Según las cifras que maneja la secretaría de Educación municipal, la mayoría de los niños están matriculados con el código Nes, que es un número que les crea el mismo colegio a aquellos niños que no tienen aún la documentación en regla.

En Cúcuta hay 7.774 estudiantes con este código. Hay 1.224 que están utilizando la Tarjeta de Movilidad Fronteriza (Tmf), que es un documento momentáneo. 

Unos 585 tiene el Permiso Especial de Permanencia (Pep), 186 tiene cédula de extranjería, y solamente 22 cuenta con visa. Estos dos últimos serían el ideal, porque les permite acceder al resto de las ofertas educativas universitarias.