Como estaba previsto, debido al aumento de los casos de COVID-19, a las autoridades reunidas muy temprano este lunes en el Puesto de Mando Unificado (PMU), para analizar la pandemia, tomaron la decisión de elevar a roja la alerta hospitalaria en Norte de Santander.
Por tercera vez, desde que comenzó la crisis sanitaria por la COVID-19, el departamento pasa a este nivel de alarma. La región había bajado a alerta naranja el pasado 1 de febrero, después de dos mese y medio en roja.
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El gobernador Silvano Serrano informó que la medida se tomó a manera de contención de los contagios y como prevención, porque en dos semanas el nivel de ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos subió 20 puntos porcentuales y ya se ubica en 56%, con corte de este domingo.
“Adicionalmente, el mensaje que se ha enviado desde el nivel nacional ante la escasez de medicamentos e insumos para atender a los pacientes que requieren UCI nos hacen tomar esta medidas”, recalcó Serrano.
El mandatario regional también exhortó a los alcaldes a implementar el pico y cédula en todas las actividades del comercio y ejercer más control.
Además, instó a la ciudadanía a mantener el autocuidado y a la disciplina, solidarizándose con la Policía, debido a que este fin de semana dos uniformados fueron víctimas de una asonada de parte jóvenes del sector Villa Nueva de Cúcuta, cuando hacían cumplir el toque de queda.
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Hace ocho días, Serrano ordenó ampliar el toque de queda, por ello la restricción en la movilidad de lunes a jueves es desde la medianoche a 5:00 am y el fin de semana comienza a las 10:00 pm.
La cifra de contagiados con coronavirus en el departamento ascendió a 54.361 casos tras el reporte del domingo del Ministerio de Salud, el cual confirmó 128 casos, así como siete muertos.
