Por primera vez, el pueblo barí y la Asociación campesina del Catatumbo (Ascamcat) lograron un acuerdo en materia de protección ambiental en las zonas de traslape identificadas en las áreas de pretensión territorial de ambas comunidades para la ampliación del resguardo y la constitución de una zona de reserva campesina, respectivamente.
Según el documento de la mesa consultiva, aunque cada comunidad tiene su visión de desarrollo, coinciden en reconocer los derechos territoriales y en que la protección ambiental es fundamental.
Entre las medidas urgentes solicitadas resalta la prohibición de la minería a gran escala y la sustracción de minerales por parte de empresas multinacionales, así como la restricción de minería artesanal y comunitaria en toda el área de traslape, que incluye entre otras, la cuenca del río Catatumbo, y zonas de Teorama, El Tarra, El Carmen.
También se destaca la protección de lugares de neblina, de importancia estratégica para los barí; la recuperación de los suelos afectados por cultivos de coca y producción de la base, y la realización de un ejercicio de georreferenciación de los lugares sagrados para el pueblo ancestral.
De otro lado, se enfatiza en la reconversión ganadera con sistemas silvo-pastoriles y la implementación de búfalos; la siembra de tabaco (usado para el control de plagas) y caraño; siembra de bosques para la reproducción de especies como las tortugas, y reforestación con árboles nativos que permitan la recuperación del agua, como cedro y ceiba.
En materia forestal, se indica que los bosques de las zonas altas deben ser protegidos y que la tala se debe restringir a usos culturales y comunitarios, a la vez que se propone que el ordenamiento ambiental y la planificación deben ser participativas entre ambas partes.