La Biblioteca Satélite de Bábega (Silos), se convirtió en modelo a nivel regional al ser pionera en servicios innovadores como el proyecto de alfabetización digital dirigido a amas de casa.

En contraprestación, ellas tienen el compromiso de enseñarles a los jóvenes el arte del hilado de lana de oveja, tejer ruanas, cobijas, bufandas, gorros, mantas, sacos, camisas y otras prendas de vestir.

La bibliotecaria del corregimiento de Bábega, Candy Katerine Gauta Granados, dijo que el ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Tic) dotó el establecimiento con las herramientas necesarias.

De esta manera, la población, que hace parte de los cuatros centros poblados de Silos, está a la vanguardia en las tecnologías de la información.

Niños, jóvenes y adultos, sin importar las edades, hacen parte de este proceso de fortalecimiento de las capacidades de aprendizaje.

Sobre cómo surgió el proyecto, Gauta manifestó que como representante de la Biblioteca Satélite se presentó a la convocatoria 2017 para el desarrollo de servicios innovadores con el proyecto de alfabetización digital para las mujeres de Bábega que saben el arte del hilado de lana.

En la biblioteca de Bábega las mujeres reciben todos los viernes formación tecnológica.

El ministerio aprobó el proyecto y “lo promocionamos a través de carteleras, utilizando el voz a voz y los parlantes de la Inspección de Policía; de esta manera, el mensaje se fue extendiendo a las comunidades que entendieron de la importancia de participar”, aseguró la gestora cultural.

Fue así como se matricularon 26 amas de casas, quienes manifestaron que querían aprender a manejar un computador, que les enseñaran a ingresar a las redes sociales y tener un correo electrónico.

Igualmente, aceptaron la propuesta 10 estudiantes de diferentes grados, todos residentes en el centro poblado.

Lo importante de la experiencia es que van a ser mujeres con una visión diferente, con conociientos que les permitirán mejorar sus oficios ancestrales, viendo en internet nuevas técnicas, procedimientos y modelos de tejidos.

Los jóvenes también se comprometieron en la enseñanza, y a cambio empezaron a recibir clases sobre cómo convertir la lana en hilo y tejer cualquier prenda.

“Tengo que asegurar que el interés ha sido mutuo, teniendo en cuenta que a la juventud no le gusta aprender los oficios del pasado”, expresó.

El proyecto se ejecutará en tres meses. Todos los viernes en la tarde se harán los intercambios de aprendizaje.

Es decir, las mujeres recibirán una hora de alfabetización digital, y los jóvenes dos de hilado y tejido.