Pese a las dificultades, amenazas e intimidaciones que lo presionaron para salir de Hacarí, falsas acusaciones y obstaculización por parte de la Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat), Javier Cáceres dice con absoluta contundencia que el proyecto de cultivo de sábila en el Catatumbo “no terminará sino hasta cuando esté terminado”.

Según este emprendedor que lidera la Fundación Visión Futura, que sin ayuda institucional logró consolidar asociaciones productivas en torno a este novedoso producto, lleva 14 meses implementando un proyecto de siembra de sábila en Hacarí, y recientemente en El Tarra, con una meta inicial para este año de 100 hectáreas sembradas, pero que en 2020 culminará con 300.

Para el caso de Hacarí, están vinculadas 101 familias agricultoras víctimas del conflicto, que suman un avance del 30 por ciento de desarrollo del proyecto y, según Cáceres, “confían en esta oportunidad de desarrollo sostenible”. 

Del avance del proyecto se destaca la creación de la asociación Sabilnorte, estudios de suelos, georreferenciación de los predios, capacitación en siembra orgánica y preparación inicial en los predios de 10 familias beneficiarias con una extensión de 1/4 de hectárea, que corresponde a unos 2.500 colinos de sábila.

En El Tarra, la Fundación se vinculó con la oenegé Semillas de Paz que apoyó en la constitución de la asociación Sabitarra y la adecuación de un terreno en el que se iniciará en febrero la instalación de un vivero de colinos de sábila, con 5 mil plantas, inicialmente.

A la fecha, Cáceres espera que se consoliden más y mejores acercamientos con la Gobernación, para obtener apoyo en materia de cofinanciación, pues hasta el momento se han invertido poco más de 90 millones millones de pesos para que el proyecto avance.

Es importante señalar que el proyecto no solo contempla la siembra, pues se realizan gestiones para que en el mercado regional y nacional asegure la compra del total de la producción.