Con éxito se viene implementando en el municipio de Pamplona, en Norte de Santander, una estrategia ambiental que busca disminuir la contaminación, mitigar el impacto ambiental y vincular a la comunidad en la recolección de residuos posconsumo, dándole tratamiento a este tipo de elementos a través de un mecanismo seguro. De acuerdo con Margarita Espinel, coordinadora del Comité de Educación Ambiental Municipal (Ceam) en Pamplona, esta iniciativa se implementa en siete veredas del municipio. 

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“Actualmente estamos implementando planes de trabajo con la recolección de los envases vacíos de plaguicidas de uso agrícola, doméstico y veterinario, así como la implementación de la recolección de medicamentos veterinarios o humanos parcialmente consumidos o vencidos. Enseñamos a la comunidad la importancia de no tener estos elementos en sus entornos”, indicó la funcionaria. 

Esfuerzos 

En un trabajo articulado con la fundación Bioentorno, que lleva más de diez años haciendo presencia en Norte de Santander, se avanza en focalizar esfuerzos tanto en zona urbana como rural. Actualmente se cuenta con convenios de cooperación técnica con las diferentes alcaldías, especialmente de Ocaña, Pamplona y municipios que hacen parte del área metropolitana de Cúcuta. De la misma manera, a este tipo de iniciativas se han unido gremios como el palmicultor, arrocero y asociaciones de cacao, apoyando las alianzas productivas a través del Ministerio de Agricultura con lo relacionado a las buenas prácticas agrícolas.

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“Lo que hacemos es poder permitir que las comunidades del departamento de manera gratuita puedan hacer la entrega de este tipo de residuos. Nosotros recibimos estos elementos como un ente autorizado para hacer la labor y estamos apoyados tanto por las autoridades departamentales, como por la autoridad ambiental del departamento, en este caso Corponor”. Señaló Adriana Miranda Jácome, coordinadora  Nacional Fundación Bioentorno.

Reciclaje 

Hace al menos dos años se adelantan esfuerzos para la recolección de materiales como cartón, vidrio, papel, metal y plástico, lo que corresponde a la línea de residuos no peligrosos, de acuerdo con la normatividad vigente que hay en el país. Para el caso de los residuos reciclables, se adelanta un trabajo con empresas transformadoras a nivel nacional. Otro de los objetivos de esta iniciativa es evitar que los recicladores se lleven materiales como los envases de plaguicidas y se vea afectada su salud.

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¿Qué pasa con los residuos entregados?

Todas las líneas de residuos que son peligrosas son enviadas a su respectiva disposición final con empresas que cuentan con las licencias ambientales para hacer esta labor a nivel nacional, estas empresas están distribuidas a lo largo del país y dependiendo del tipo de residuo se traslada a la empresa que corresponda. Como parte de la iniciativa también se llevan a cano jornadas de capacitación gratuitas para gremios, instituciones educativas y empresarios que quieran como mecanismo de sensibilización ambiental. 

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