Emtibú cerró la captación de agua de la bocatoma. Tibucito y Pozo Azul son las otras fuentes dañadas por las acciones contra el oleoducto.
Las lluvias en Tibú han agravado la emergencia ambiental en la zona, luego de las acciones delictivas contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas en las veredas Guachimán y El Seis, en los últimos dos días, que ocasionaron derrames de crudo.
Inicialmente, resultaron afectados el río Tibucito y Pozo Azul, pero con los aguaceros se generó un rompimiento de las barreras de contención instaladas por Ecopetrol para retener el hidrocarburo, por lo que la mancha también llegó al río Tibú.
La Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor) informó que el incidente obligó a Empresas Municipales de Tibú (Emtibú) a cerrar la captación de agua de la bocatoma en este afluente por prevención.
Se ocasionó un rompimiento de las barreras de contención donde se retenía el crudo ubicadas por @ECOPETROL_SA ,debido a las fuertes lluvias registradas en la noche de ayer, situación que produjo que llegara a ríos Tibucito y Tibú. pic.twitter.com/dZCXT38QjP
“Se espera una vez se supere esta situación, se realice la contención y retiro del crudo de los cuerpos de agua, incluyendo el río Tibú y se hagan las limpiezas necesarias”, señaló el ente.
Tras conocer la situación en El Seis, Ecopetrol indicó que “se decidió ubicar dos puntos de control alternativos con barreras de contención: uno en el río Tibucito, que ya está operando, y otro en el río Tibú, en el sector de La Balastrera, que se encuentra en proceso de activación”.
Ecopetrol rechazó enfáticamente estas acciones “que ponen en riesgo la integridad y seguridad de las personas, afectan gravemente a las comunidades vecinas y al medio ambiente”.
Durante la mañana del lunes, Corponor y el Ministerio de Ambiente instalaron la Sala de Crisis para atender la emergencia ambiental en Guachimán e hicieron una valoración de los daños.
