La Secretaría de Educación de Norte de Santander, por medio de la resolución número 1695 del 16 de abril del 2018, ordenó suspender, hasta el 22 de abril, las actividades académicas y administrativas en los 80 establecimientos educativos, de 11 municipios del Catatumbo.
“Esta es una medida de prevención. Servirá para proteger la integridad de cerca de 44.829 menores y 2.285 entre maestros, personal administrativo y directivos docentes”, explicó María Fabiola Cáceres Peña, titular del despacho de Educación departamental.
La resolución cobija únicamente a las instituciones urbanas y rurales de Tibú, Hacarí, Convención, El Carmen, El Tarra, San Calixto, Teorama y La Playa.
Le puede interesar Desde el Catatumbo, el defensor del Pueblo solicitó protección a comunidades
Mientras que en Ábrego, Ocaña y Sardinata se aplica solo a los centros educativos rurales.
El gobernador de Norte de Santander, William Villamizar Laguado, se mostró preocupado por la situación de los estudiantes, ante la imposibilidad de movilización de los menores, así como por la misma vulneración de su derecho al estudio.
Cáceres Peña precisó que los días que se suspenden las clases serán recuperados en las semanas institucionales determinadas según el artículo 7 de la resolución número 3690 del 24 de octubre de 2017, en la que se estableció el calendario escolar para 2018.
“Nosotros en comité de justicia transicional junto con las autoridades del departamento se tomó la decisión. Ya se está divulgando la resolución para que todos los rectores tomen las medidas correspondientes de salvaguardar a los estudiantes y los docentes...El llamado es a los grupos en conflicto para que respeten el derecho a los niños a la educación”, señaló Cáceres.
La secretaría aseguró que de persistir la alteración en el orden público se decidirá modificar el calendario académico, previo consentimiento del Ministerio de Educación Nacional.
Lea además Caos en el Catatumbo entre 10.000 uniformados
El panorama en la zona del Catatumbo es desolador ante los efectos del paro armado impulsado por el frente Libardo Mora Toro del Epl y agudizado por la confrontación con la compañía Héctor del Eln. Se ha desatado una guerra por el dominio territorial y manejo de cultivos ilícitos en la región y la población está en medio del fuego.
