En Convención, este año, han asesinado a dos presidentes de junta de acción comunal: uno, Alirio Antonio Arenas Gómez, presidente del Concejo y de la junta de la vereda San Isidro, y Dioselí Noriega, de la vereda La Laguna, situación que tiene a los demás líderes veredales temerosos de continuar con su actividad y a punto de renunciar.
Así lo dio a conocer el alcalde del municipio, Hermes García, quien afirmó que estas circunstancias han generado “una preocupación inmensa” de parte de los comunales, “que son unos aliados fundamentales para las autoridades locales”, con miras a avanzar en el desarrollo de las diferentes comunidades.
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Así mismo, cuestionó el hecho de que, a la fecha no haya ninguna explicación y tampoco un resultado efectivo por parte de las autoridades.
Al respecto, pidió al Gobierno Nacional “que preserve y garantice la integridad de estas personas que solo han trabajado por las comunidades a las que pertenecen”, varios de ellos desde hace más de 20 años, “y que hoy en día ven esa profesión como un peligro”.
El mandatario lamentó que cuando ocurren estas situaciones se genera una descomposición y resquebrajamiento total en las juntas de acción comunal, e incluso la reacción de los demás dignatarios es anunciar sus renuncias.
“Sin embargo nosotros hemos manifestado que si bien estos son hechos repudiables, para poder seguir pensando en el desarrollo de las comunidades es fundamental la organización de las juntas de acción comunal”, y para ello se buscará la reintegración de las veredas San Isidro, y posteriormente, La Laguna.
García insistió en que la violencia solo la puede frenar el Estado, con acciones integrales.
“Las juntas siempre han recalcado lo mismo que nosotros: la falta de inversión es la que ha favorecido ese caldo de cultivo en el que se ha auspiciado la violencia que hoy en día tiene encerrados a los convencionistas y a todos los catatumberos”.
