La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile

Tibú: el ejemplo de la calle de los reductores

Los vecinos estaban hastiados de que los conductores de moto condujeran sin control alguno por esta calle.

Debido al éxito en la prevención de accidentes que tuvo la construcción de reductores de velocidad en una calle de Tibú, varios barrios decidieron copiar la idea.

La iniciativa de los vecinos de los barrios Luis Madrid Merlano, Camilo Torres y La Unión, de elaborar más de cinco reductores de velocidad en un espacio de 500 metros, hoy es un ejemplo para otros habitantes del pueblo que comienzan a cansarse de los abusos de los motorizados.

Según relatan los vecinos, estaban hastiados de que los conductores de moto hubiesen tomado, sin control alguno, esta calle como pista de carreras.

A diario hacían piques desde el polideportivo ubicado en la zona, hasta la cancha del barrio La Unión, sin tener en cuenta los riesgos para las familias de la zona y para sí mismos.

Por ello, en la calle 1A prefirieron que otros tibuyanos bautizaran este tramo vial como ‘la calle de los reductores’, a seguir en vilo por las prácticas de los motociclistas.  

Además, en el sector se presentaron más de 10 accidentes, que incluyeron dos víctimas fatales.  

Sin embargo, “desde que hicimos los reductores no hemos vuelto a tener ningún accidente”, dijo Nelson Páez, habitante del sector. “Además, esos jóvenes que tienen esa mala costumbre y práctica no han regresado por estos barrios”.

Antes de proceder a la construcción de los topes, los vecinos solicitaron permiso en la Inspección de Policía y la Secretaría de Planeación municipal, pero no se los otorgaron, pues les dijeron que esos elementos estaban prohibidos.

Pese a ello, hicieron caso omiso, pues pudo más la preocupación por su integridad física y tranquilidad, que se animaron a hacerlos en concreto.  

Si bien no cumplen las normas técnicas dicen que investigaron y trataron de adaptarlas al terreno, y a sus posibilidades, y destacan que pese a no ser autoridad de tránsito, nadie ha sufrido caídas por esos obstáculos en la vía.

Quienes transitan por esta calle, en moto o en carro, lo hacen a una velocidad regulada, sin sobrepasar los 30 kilómetros por hora.

La idea se repite en otros barrios, pero inquieta que la Alcaldía no sea la que lidere la iniciativa.

*La Opinión

Domingo, 8 de Noviembre de 2015
Premium-home
Patrocinado por:
Logo Empresas
Temas del Día