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Tres municipios de Norte de Santander están en alerta naranja

Tibú, Sardinata y Salazar presentan afectaciones por deforestación y condiciones geológicas.

Aunque la vulnerabilidad del departamento es alta ante las cambiantes condiciones climáticas, según indicó el Consejo Departamental de Gestión del Riesgo, por ahora las principales afectaciones se presentarían en Tibú, Sardinata y Salazar de las Palmas, municipios incluidos en las alertas naranja que emite el Ideam.

Los motivos: la deforestación y las condiciones geológicas propias de estas poblaciones. 

Según la corporación ambiental, Corponor, uno de los factores que más incide en la ocurrencia de desastres es la tala indiscriminada, que se presenta principalmente en Tibú y Sardinata.

Al respecto, señaló que ha sido evidente la relación entre la deforestación y las alertas por deslizamientos del Ideam.

Vale recordar que, según el Centro de Datos del Ideam, Tibú ocupa el primer puesto en concentración de alertas tempranas por deforestación, con el 5.8 por ciento, y Sardinata ocupa el undécimo, con 1.9 por ciento.

Adicionalmente está la falta de planificación territorial que, según la autoridad ambiental, es otra de las preocupaciones.

Actualmente, 34 de los 40 municipios del departamento aún no han concertado con Corponor sus esquemas y planes de ordenamiento territorial; por ende, no incluyen el factor de cambio climático en los documentos que son la base de la toma de decisiones ambientales, de construcción, entre otras.

Según el director de Corponor, Gregorio Angarita, únicamente Gramalote, La Esperanza y San Cayetano tienen sus esquemas de ordenamiento concertados con la autoridad ambiental.

Entretanto, los de Convención, El Tarra y Bochalema, vencerán en 2019, mientras los demás aún no han avanzado.

Para el funcionario, la situación debe ser resuelta con urgencia, porque la planificación acertada mitiga los riesgos, y previene la ubicación de los habitantes en territorios peligrosos, es decir, cerca a fuentes hídricas o en zonas de deslizamientos.

En este sentido, pidió contundencia a las alcaldías en el control urbano, porque “se ha encontrado que en la concertación de planes parciales no se tienen en cuenta tratamiento de aguas residuales ni una planificación eficiente del territorio”.

Por ello, invitó a los mandatarios a advertir las condiciones de riesgo para evitar la construcción de proyectos urbanísticos que terminen perjudicando al entorno y afectando a las comunidades.

Sin embargo, resaltó la tarea hecha por los alcaldes de Catatumbo, vinculados a Asomunicipios, quienes buscan los recursos y asesoría para tener mejores planes de ordenamiento.

De otra parte, se pidió calma y sensatez ante los cambios climáticos, porque las autoridades tienen cubierta la capacidad de reacción con los organismos de socorro.

Además, se indicó que la región tiene 18 estaciones meteorológicas en la cuenca del río Pamplonita,  3 en la de El Zulia, y dos más en la cuenca del río Chitagá, con las que se previenen emergencias.

Zonas de atención especial

Según el Consejo departamental de gestión del riesgo, se están vigilando las zonas con problemas históricos por deslizamientos e inundaciones, como son: El Zulia, Tibú, Sardinata, Cucutilla, Silos (corregimiento de Bábega), Chitagá, Toledo, Puerto Santander, San Calixto y Santiago.

Allí, los riesgos se deben a la cercanía entre los ríos y los cascos urbanos, así como a movimientos en masa, generados por lluvias intensas, deforestación y condición geológica.

Hoy en día, uno de los casos delicados está en San Calixto, con 5 viviendas arruinadas por un deslizamiento, en el barrio Primero de marzo.

Según las autoridades, la parte superior de la montaña fue talada para sembrar 5 hectáreas, pero los cultivos acabaron con la cobertura vegetal, quedó expuesto el suelo, y se generó el deslizamiento.

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Martes, 4 de Abril de 2017
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