“Queremos hacer un llamado respetuoso a concertar y convenir un acuerdo bilateral de cese el fuego y hostilidades, como expresión de voluntad y bien común en donde no se afecte a personas inocentes”.

Este fue el exhorto que lanzó Óscar Hernando Ross Pérez, primer vicepresidente de la Asamblea de Norte de Santander, tanto al Gobierno Nacional como al Ejército de Liberación Nacional (Eln), guerrilla que ha arreciado su accionar terrorista en el departamento y el país.

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Ross manifestó su preocupación por los recientes hechos que han generado graves consecuencias para la población civil. El parlamentario hizo un llamado contundente al grupo a que frene las hostilidades y evite crear un ambiente de miedo y zozobra.

Igualmente, expresó su dolor por las víctimas y las enormes pérdidas económicas debido a la “ola terrorista registrada en los últimos días”. Pidió a la insurgencia excluir a los habitantes del conflicto y acatar las normas del Derecho Internacional Humanitario (DIH).

El primer vicepresidente de la Asamblea sostuvo que, si no existen las condiciones pactadas con el Gobierno para negociar, “lo mínimo que esperamos los colombianos es que, en medio de la confrontación, no se involucre a la población civil”.

El más reciente ataque del Eln en Norte de Santander ocurrió este jueves, el cual estuvo dirigido al oleoducto Caño Limón-Coveñas. Un tubo de la infraestructura petrolera fue destrozado por un bombazo en la vereda Cubugón de Toledo, generando un derrame de crudo.

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El martes, último día del paro armado convocado por la guerrilla desde el sábado anterior, uno de sus francotiradores mató al soldado profesional Didier Yovany Cobo, oriundo de Popayán, Cauca, cuando cumplía acciones de control territorial en el corregimiento La Gabarra, Tibú.