Una veintena de desmovilizados de los grupos armados que hacen parte del proceso de resocialización con la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR) se comprometieron con los habitantes de Juan Frío, en Villa del Rosario, y la comunidad en general, a no delinquir de nuevo y les ofrecieron perdón por el daño causado, a través de unas misivas.

Aunque no todos los excombatientes se hicieron presentes, las víctimas del conflicto armado de esta zona nortesantandereana, azotada en el pasado por el paramilitarismo, aceptaron el arrepentimientos de los reintegrados y además exigieron al Gobierno nacional más inversión social.

Fidedigna Gómez, una de las voceras de las víctimas, pidió acueducto y alcantarillado para el sector; mientras que José ‘Cheo’ Blanco, presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC), instó al Ejecutivo nacional a generar empleo para los juanfrienses, ya que la huella de la violencia los ha estigmatizado.   

Al acto también asistió el coronel de la Policía William Donato Gómez, quien estuvo secuestro por las Farc durante 12 años y llamó a los colombianos a aceptar el perdón como un paso a la reconciliación y la paz que necesita el país.

Tyrone Rodríguez Arciniegas, director de la ACR en Norte de Santander, precisó que es la primera vez en el departamento y a nivel nacional que realizan un acto de ‘Las cartas del perdón’, cuyo objetivo también es que los exintegrantes de los grupos guerrilleros y paramilitares cuenten su historia del por qué y cómo se involucraron en el conflicto armado, muestren su intención de construir un mejor país y resarcir las consecuencias del mal generado.

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