En Colombia, hoy en día el valor de los tiquetes aéreos se sigue rigiendo por el mercado, razón por la que es difícil garantizar que los costos disminuirán proporcionalmente en la medida en la que los cobros por parte del Estado caigan.
Según explicó Carolina Cortizo, Directora General de Wingo, “en las economías de libre mercado, como la de Colombia, los precios de los tiquetes no están regulados por el Gobierno y se determinan por la relación entre oferta y demanda”.
A partir de esta situación se pueden dar fenómenos como que el valor de volar no sea el mismo entre una semana u otra o que, incluso, muchas veces sea el mismo mercado el que lleve a cifras con las que a veces los usuarios no se sientan a gusto o que para temporadas especiales, en las que viaja más gente a determinados lugares, se vean más alzas.
Ahora bien, si se pone la lupa sobre lo que puede decidir la aerolínea, se evidencia que, nuevamente basándonos en el ejemplo del vuelo de Medellín a Bogotá para dentro de un mes exacto, los impuestos abarcan 34 % del valor que el usuario termina pagando por este pasaje.
De acuerdo con la plataforma de búsqueda de vuelos Skyscanner son varios los factores que inciden al momento de calcular cuánto vale un pasaje, entre los que se encuentra la fecha en la que se quiere volar, la competencia entre las aerolíneas y qué tantas compañías ofrecen ciertos destinos, los cambios en los impuestos -como el que anunció el Gobierno con respecto a los viajes-, e incluso el desempeño económico en general, puesto que este es uno de los factores que incentiva la demanda y, por lo tanto, sube relativamente el valor de estas compras.
Por ello, entre las recomendaciones que hace la plataforma Kayak para encontrar precios más bajos al momento de hacer un viaje se encuentra la flexibilidad, puesto que puede pasar, por ejemplo, que un día sea muy demandado, pero que el día siguiente ya no, con lo que, si el usuario está en capacidad de adaptar su itinerario con esta nueva fecha, podrá percibir un ahorro al momento de cerrar sus cuentas.
Un menor impuesto
A partir de este año entró a funcionar la Ley 2068 de 2020, mejor conocida como la Ley de Turismo, con la que el Gobierno busca dar un respiro a este sector, que ha sido uno de los más golpeados por la pandemia y por los eventuales cierres de las ciudades.
Entre las medidas, además de plantear suspensión transitoria del pago de la sobretasa a la energía para los prestadores de servicios turísticos de los subsectores hotelero, alojamiento, eventos y parques y la reducción transitoria del impuesto al consumo al 0 %, se habla de que la disminución del IVA de 19 % a 5 % irá hasta cierre del próximo año.
“Esta nueva ley, iniciativa de Mincomercio, nos va a permitir poner al turismo en la nueva senda de la reactivación económica después de un año supremamente difícil, es lo más interesante de esta nueva Ley de Turismo”, indicó el Ministro de Comercio, José Manuel Restrepo.
Las aerolíneas abrazaron esta iniciativa como una posibilidad para ofrecer viajes a un costo más barato. “La reducción del IVA es, sin duda alguna, una medida de alivio para los pasajeros y los operadores aéreos, pues contribuye a que los precios sean más competitivos y a estimular la demanda”, manifestó Santiago Álvarez, director ejecutivo de LATAM Airlines Colombia.
Recordemos que esta es una industria que viene golpeada por la pandemia y muestra de ello es que de acuerdo con el registro de la Aeronáutica Civil en los primeros 10 meses de 2019 se habían movilizado más de 33,9 millones de personas por los aeropuertos del país y para el mismo lapso en 2020 solo se llegó a 10,09 millones de viajeros.
Por ello, Cortizo, de Wingo, detalló que “desde el anuncio de la reducción del IVA a los tiquetes aéreos por parte del Gobierno Nacional, en Wingo acatamos la medida y nos apalancamos en ella para reafirmar nuestro ADN de precios realmente bajos acompañados de un servicio buena onda y vuelos siempre seguros”.
Y añadió: “Siempre veremos con buenos ojos la disminución en cargas impositivas de la industria aérea, porque esto finalmente redunda en más tarifas bajas para muchos más colombianos”.
Esta es una industria que según cifras de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (Iata) ha visto una disminución de ingresos generalizada cercana a 60,9 %, a pesar de que las aerolíneas han sumado esfuerzos para operar implementando reducciones de costos.
Por lo pronto el sector aéreo aún no espera para 2021 cifras de un escenario antes de la covid-19. Lo que ha estimado Iata es que 2022 sea el año en el que en Colombia se vuelva a hablar de movimientos como los vistos en 2019, según proyecciones del año pasado.
