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El imperio de la droga que conquistaría Horman Lobo, fugado en diciembre de un CAI de Cúcuta

El delincuente, buscado por la Policía, podría ser unas de las fichas claves para mantener el control del microtráfico en las comunas 9 y 10 de la ciudad.

‘A rey muerto, rey puesto’. Este reconocido refrán caracteriza el movimiento delincuencial y criminal que hacen las bandas delictivas en Cúcuta y el área metropolitana, cada vez que las autoridades las golpean, capturando a sus cabecillas e integrantes, debilitando las finanzas y el accionar en sus zonas de confort.

Como ya es costumbre, este plan de reacomodamiento podría generar diferentes hechos de violencia, pues los microtraficantes tienden a crear su imperio a sangre y fuego en las zonas en las que delinquen, para tener un control total.

Recientemente la Policía Metropolitana de Cúcuta golpeó a la banda La U, reconocida por dedicarse al microtráfico y homicidios en los barrios Carora, San Miguel, Cundinamarca y Loma de Bolívar, entre otros, de las comunas 9 y 10, capturando a Deiby Reinaldo Pabón Garavito, alias Catire, segundo al mando de la red; Édgar Alberto González Villamizar, ‘Malanga’, presunto sicario de la organización, y Angie Mabel Castañeda Toloza, señalada de encargarse de las finanzas.

Las autoridades ya saben que esto obligó a la estructura a reorganizarse, desde prisión, reacomodando sus ‘fichas’ claves, para evitar que pierda el control del microtráfico en esta zona que históricamente ha sido disputada por diferentes bandas que se lucran a través del expendio de drogas.

Uno de esos posibles movimientos sería que Horman Javier Lobo Duarte, quien era uno de los cabecillas de la red delincuencial Los Manzaneros, que también se dedica a la comercialización de drogas, con afinidad delictiva y criminal con la banda La U, se encargue de tomar las riendas de este lucrativo negocio ilícito.

Lobo Duarte fue capturado junto con sus primos Harold Rubén Prieto Lobo, con antecedentes de homicidio y fuga de presos, y Jaime Yesid Gelvis Prieto, en junio de 2020, en la ciudadela Juan Atalaya, pero seis meses después este hombre se escapó del CAI Alfonso López donde la Policía lo tenía en un calabozo.

En el procedimiento policial donde cayó Horman Lobo y sus cómplices, los uniformados les incautaron dos pistolas calibre 9 milímetros marcas Prieto Beretta y Glock; un revólver calibre 38, marca Taurus y un rifle de réplica y de fogueo, en la manzana 4 lote 12 de la urbanización Brisas de Las Américas.

La fuga

A mediados de diciembre del año pasado, Horman Javier Lobo se fugó del CAI de Alfonso López, en medio de un plan de escape que planeó con dos detenidos más.

Sin embargo, aunque este hombre alcanzó a cumplir su objetivo y huyó corriendo de las instalaciones policiales, uno de sus cómplices fue recapturado en ese momento y el otro terminó muerto en medio de la reacción de un uniformado que fue agredido con un palo.

En ese entonces, la Policía ofreció una recompensa de hasta 10 millones de pesos por la información que conlleve a la recaptura de Lobo Duarte, pero por ahora parece que esa estrategia no funcionó y este peligroso delincuente está suelto por las calles de Cúcuta, especialmente por las comunas 9 y 10.

No obstante, las autoridades aseguraron que están tras la pista de este microtraficante, que cuenta con un alcance criminal por la trayectoria en la banda Los Manzaneros de más de once años en este sector de Cúcuta.

Entre lo que se conoce de Lobo, figura un ataque a bala del que fue víctima en marzo de 2017, en el barrio El Callejón, además lo tienen vinculado en algunas investigaciones por homicidio.

Planes tras las rejas

Las autoridades presumen que, justo en el momento en que Deiby Reinaldo, cabecilla de La U, se encuentre en la Penitenciaría de Cúcuta con su hermano Jayson Omar Pabón Garavito, alias Pepino, planearán cómo mantener ese control de la venta de drogas en estas comunas.

“En la cárcel se crean alianzas delincuenciales que surgen efectos en la ciudad y desde allí se planean los movimientos delictivos”, dijo una fuente judicial.

Precisamente, los integrantes de La U que fueron capturados, extorsionaban e intimidaban a sus víctimas diciendo pertenecer al Eln, lo que les permitía tener un mayor poder en su territorio.

Las autoridades no descartan que posiblemente, las alianzas que se tejen desde la cárcel entre estos grupos armados ilegales puedan desencadenar en una estrategia criminal basada en el negocio del microtráfico con dicha guerrilla, que tiene fuerte presencia en la zona de frontera y controla el narcotráfico desde el Catatumbo.

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Domingo, 28 de Marzo de 2021
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