Tragedia, dolor y muerte. Así se puede describir la mortal escena de un accidente de tránsito que se registró a las 10:50 de la noche del sábado, en Los Patios, donde murió Giselle Vanesa Nieto Suárez, de 33 años.

La equivocada decisión de conducir tras haber tomado licor, volvió a cobrar una vida en el área metropolitana de Cúcuta.

Los lamentos y las lágrimas rodearon la impactante escena en la que murió la mujer, luego de perder el control del carro Chevrolet Aveo, de placas AH322XG, que ella conducía y chocar contra el separador y varios árboles frente a uno de los cementerios del kilómetro 4, en la avenida 10 con calle 44, de este municipio del área metropolitana.

“Yo estaba sentado cuando de repente vi venir el carro a velocidad y en cuestión de segundos escuché golpes muy fuertes y vi que el carro estaba dando vueltas. Pensé que se iba a venir hacia donde yo estaba. Luego todo fue humo y tierra en el aire.”, dijo un testigo del hecho.

Giselle Nieto murió de manera inmediata. Su cuerpo quedó atascado en medio de las retorcidas latas del vehículo que se destrozó en la parte delantera. En los árboles quedaron los rastros del fuerte impacto que causó la muerte fulminante de la mujer.

Impresionante. Así calificó una de las primeras personas en arribar al lugar del fatal accidente.

En el pavimento también quedaron algunos restos de masa encefálica, por lo que dejaba entrever la gravedad del impacto.

Tristeza y lamentos

Al otro lado del vehículo, que quedó atravesado en la vía principal de Los Patios, estaba Andrés Cuta, compañero sentimental de Giselle Vanesa, quien protagonizó fuertes escenas de dolor al notar que perdió a su ser querido.

“Ahora, ¿qué le digo a mis hijas?”, repetía una y otra vez en medio de lágrimas, mientras era consolado por algunos de sus amigos.

Cuta expresó que, tan solo media hora antes del accidente la mamá de sus dos hijas estaba junto con él y que, a pesar de que intentó evitar que se fuera en el carro, ella insistió en hacerlo.

El dolor aumentó cuando el cuerpo de Bomberos tuvo que utilizar algunas herramientas para abrir las latas del carro y de esta manera poder rescatar el cadáver de su amada esposa.

“Yo te amo y siempre te amé”, gritaba en evidentes gestos de dolor, mientras buscaba consuelo en los brazos de sus amigos.

El licor, el causante

En la escena del accidente se conoció que, minutos antes del hecho, Giselle Vanesa Nieto, su compañero y un grupo de amigos estaban tomando licor en una vivienda de la ciudadela Juan Atalaya, sin embargo, en medio de la rumba y los tragos, una discusión entre la pareja hizo que la mujer tomara la decisión de irse en el vehículo.

“Le dijimos que dejara el carro, pero no quiso”, se lamentaba uno de los allegados de la víctima, en la escena del mortal impacto.

Sin embargo, entre los familiares y amigos de Nieto, se preguntaban por qué tomó la ruta hacia Los Patios, si ella vivía en el barrio Prados del Este, situación que no tuvo explicación.

“La llamé varias veces y no me contestó. Cuando por fin me contestaron, fue un policía que me avisó del accidente”, gritaba una y otra vez el doliente.

Al lugar también arribaron los uniformados de la Policía Metropolitana de Cúcuta y agentes de Tránsito de Los Patios, que se encargaron de la inspección y del levantamiento del cadáver.

Entre las hipótesis de las autoridades también está que un microsueño produjo que la mujer perdiera el control del vehículo en una semicurva que hay en el sector y terminara chocándose contra el separador y los árboles.

Dolor en el gremio funerario

Giselle Vanesa Nieto era gerenta de una reconocida funeraria ubicada en la Diagonal Santander. Algunos conocidos y compañeros de trabajo la calificaron como una mujer trabajadora, amable y una gran persona.

“Era una gran mujer y trabajadora. Siempre estaba dispuesta a brindar apoyo. Es una lástima lo que pasó”, dijo uno de los conocidos de Nieto.