La temporada de lluvias y los almacenamientos de agua en envases están ocasionando un aumento en los casos de dengue en varios municipios fronterizos del Táchira, motivo por el cual Corposalud se mantiene en vigilancia epidemiológica.
El epidemiólogo regional del Táchira, Reggie Barrera, jefe de la División de Epidemiología de la Corporación de Salud del estado Táchira, en entrevista con La Opinión, informó que hasta la semana epidemiológica número 17 se contabilizan 79 casos de dengue, destacando que la enfermedad predomina entre grupos de 5 a 14 años en un 55%. Seguido se ubica el grupo de 1 a 4 años, con 11,4%, que sumaría el 66% de la enfermedad.
Barrera describió que en la clasificación clínica se puede ver que en el grueso de la enfermedad, el 60% de los casos registrados son con dengue sin signos de alarma, es decir un dengue leve, que presenta sensación de malestar, dolor de cabeza fiebre y en algunos casos erupción cutánea. Mientras que solo se contabiliza un caso de dengue grave en el municipio Bolívar, zona de frontera.
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Precisó que los picos altos de dengue se esperan para los meses entre junio y julio, más o menos al ciclo de lluvias, así como otro período al cierre de año, debido a que son las temporadas cuando la población suele almacenar agua que predispone la mayor creación de criaderos de mosquitos. También con las lluvias proliferan los criaderos potenciales en los patios de las casas, dijo.
Entre los municipios en riesgo del estado Táchira se encuentra San Cristóbal, que ocupa el primer lugar por tener mayor densidad poblacional, y le siguen Junín, Bolívar, Ayacucho y Fernández Feo. No obstante, en este momento, las tasas de morbilidad posicionan en el primer lugar de casos de dengue al municipio fronterizo de Bolívar, con un total de 12.
"En zonas de frontera donde el agua potable no es regular, la población mantiene el agua en cualquier recipiente que contenga el líquido, por tanto, la recomendación es tapar los recipientes de agua limpia y eliminar cualquier criadero potencial que almacene agua de lluvia; cualquier chatarra, tobo, o tapita de refresco puede ser un criadero potencial del mosquito", refirió el galeno.
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Aunque los casos se mantienen en zonas endémicas, el epidemiólogo regional realizó un llamado a la colectividad, para que apoyen en la disminución de criaderos. Recordó que el dengue es una enfermedad viral que se trasmite por el mosquito Aedes Aegypti, que vive con el humano y se mantiene endémico dentro de las casas.
Sin embargo, acotó que es responsabilidad del humano evitar la transmisión de la enfermedad, disminuyendo el número de criaderos dentro de sus viviendas, puesto que el vector tiene dos fases evolutivas, fase acuática que se da en todo recipiente con agua en donde la mosquita pone los huevos y se reproducen larvas, que en 7 días se transforman en el mosquito patas blancas y pasa a la fase aérea. De allí que, el equipo de salud busca eliminar la fase acuática, a través de la abatización.
Mientras que en la fase aérea del mosquito es difícil su control, por el gasto de insecticida, además porque el gasoil y gasolina para el equipo es costosa, por lo que se deja para los casos graves.
Desde el 2017 no hay sarampión en Táchira
Reggie Barrera además comunicó que se mantienen en vigilancia epidemiológica en cuanto al sarampión, cuya enfermedad no se registra en la entidad fronteriza desde el año 2017 cuando hubo un brote nacional por casos que ingresaron por Brasil.
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“Anualmente, se detectan casos compatibles con sarampión, sospechosos que pudieran referirse a la enfermedad, por lo que el equipo médico realiza las pruebas correspondientes y el personal de enfermería realiza el cerco epidemiológico, de estos ninguno ha sido positivo para sarampión”, precisó.
Hizo hincapié en garantizar la vacunación con la trivalente viral que protege contra el sarampión, rubeola y parotiditis, la cual se ha distribuido en toda la red hospitalaria del Táchira y que se aplica en niños de entre 1 año y 18, así como un refuerzo a los 5 años y otro en la vida adulta.
La red hospitalaria del Táchira mantiene la vigilancia epidemiológica de 80 enfermedades, entre las que más se registran son las diarreas, las amigdalitis y cuadro respiratorios, como las primeras causas de morbilidad de forma endémica sin mayores cambios en la entidad.
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