La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Tendencias
Ariel Duque, su talento brilla junto a su saxofón
Interpretó una versión de Brisas del Pamplonita en ritmo chilao.
Image
Kathy Silva
Sábado, 3 de Diciembre de 2016

Ariel Duque, más conocido como Ariel Saxo, descubrió el gusto por la música cuando un grupo de música andina le dio serenata a una de sus hermanas. Los sonidos que emitían los instrumentos de viento le marcaron el camino a seguir y a sumergirse en ese mundo.

Desde ese momento surgió el amor por la música. Comenzó a averiguar sobre la quena, el charango y el bombo. Por internet escuchaba los sonidos que producían esos instrumentos.

No todo era tan perfecto, Ariel no contaba con los recursos económicos para financiarse la universidad ni para comprarse un instrumento. A los 15 años comenzó a tocar  en los buses en compañía de un amigo, durante un año pudo reunir suficiente dinero para comprarse su primera flauta traversa e iniciar clases de música.

Ingresó a la Universidad Central en Bogotá a estudiar este instrumento y música clásica. Allí se paseaba por los corredores con saxofones en sus brazos. “La gente pensaba que era saxofonista, pero en realidad los vendía. Un día me propusieron hacer un concierto de saxofón y sin saber interpretarlo acepté, contraté un maestro y en ocho días aprendí a tocar algunas canciones que usé para el show”, confesó Ariel.

Después de haberse arriesgado a aceptar algo que no sabía, pero que con la pasión que tenía por la música pudo dar lo mejor de sí, se le abrieron puertas que lo conducían directamente a hacerse un profesional en este campo. Desde ahí comenzó a pulirse hasta convertirse en lo que es hoy, un saxofonista de talla mundial.

Amor por los instrumentos de viento

Los instrumentos de aire, y en especial el saxofón, fueron los que lo enamoraron. Probó con la guitarra, la percusión y el bajo, pero no se sentía tan bien como cuando tocaba la flauta o el saxofón. “No fui en contra de la corriente, sentí afinidad y feeling con los instrumentos de aire”.

Y no se equivocó al haber seguido su instinto, porque en 2011 fue invitado a participar en el World Championships of Performing Arts (WCOPA) evento organizado por la embajada estadounidense, donde resultó triunfador como mejor solista instrumental y se trajo para Colombia la presea dorada.

Su talento es brillante como su saxofón, en el mismo concurso fue nombrado como director de WCOPA Colombia, con el objetivo de convocar talentos en los diferentes sectores del arte, entre músicos hasta modelos para representar al país. “El World Championships of Performing Arts son las olimpiadas mundiales de arte cada año en Estados Unidos. Allí se reúnen los artistas más talentosos del mundo”.

En 2012 fue condecorado por el Congreso de la República de Colombia con la Orden Simón Bolívar Grado Cruz Oficial. Ariel ha visitado, gracias a su talento, 17 países. Habla inglés y desea tomar clases de idiomas para tener más fluidez verbal.

Verlo tocar el saxofón con los ojos cerrados transmite la pasión que tiene por este instrumento. Su integridad y talento lo han llevado a lugares que él jamás imaginó. Después de triunfar en WCOPA, le ofrecieron un contrato para una gira mundial por África y Europa. “Se llama vamos por el mundo porque va desde la música andina, la música tropical latinoamericana hasta el jazz, fue una experiencia enriquecedora”.

Ariel ha integrado varias agrupaciones musicales de géneros como smooth jazz, flamenco, cubano, tropical y música colombiana, entre ellas el grupo Auros  con el que participó en varios festivales de música colombiana obteniendo reconocimientos y premios.

La dedicación a lo que ahora es su vida está basada en la disciplina. Toca al menos ocho horas diarias. Cada día se exige más, porque tiene claro que convertirse en uno de los músicos más admirados del país es un compromiso que debe saber asumir.

Visitó Cúcuta cumpliendo una serie de conciertos y para mostrar todo lo aprendido en la gira mundial.

Interpretó una versión de Brisas del Pamplonita en ritmo chilao junto al saxofonista Juan Benavides, quien le ha hecho colaboraciones a Shakira.

“Con esta producción de sonidos modernos lo que quisimos fue darle a conocer a la juventud colombiana, y a la de otros países, que esto es música colombiana”.

Es el séptimo hijo de Griselda García y Ariel Duque Gómez y el único con la vena artística. Es un apasionado por el deporte, la buena compañía y la lectura. Entre las cosas que lo enojan está la injusticia.

Temas del Día