La actriz venezolana Juliette Pardau se convierte todas las noches en Jenny Murcia, una hermosa universitaria de clase media, a quien su familia le ha recalcado que el éxito no está en ser sino en aparentar. Sin embargo, ella detesta la mentira y la falsedad. Jenny vive enamorada de Manuel su vecino (interpretado por Sebastián Caicedo), después del primer y único beso que se dieron hace más de doce años.
Su personaje es parte de la historia de ‘El tesoro’, que transmite de lunes a viernes el canal Caracol. Durante su paso por Colombia ha estado en otras producciones como ‘La esclava blanca’, en la película ‘La rectora’, también en un musical y grabó para RCN ‘La vida de Pambelé’, que aún no se estrena. En diálogo con La Opinión, Juliette habló de su vida y su personaje.
¿Cómo llegó a ‘El tesoro’?
Hice casting el año pasado y empezamos a grabar en enero y desde ese momento hemos trabajado muy fuerte. Eso ha sido un ejercicio para mí, porque no había estado en un proyecto tan exigente a nivel de grabaciones.
¿Cómo se siente allí?
Muy feliz, porque estoy con un elenco maravilloso, talentoso, del que he aprendido mucho y con el que he reído hasta más no poder.
¿Qué hacía antes?
Estuve en una producción con otro canal y en algunas películas en Venezuela.
¿Se parecen Jenny y Juliette?
Nos parecemos en lo disciplinadas. Así me considero y eso me ha ayudado. Pienso que más allá del talento hay que tener mucha disciplina para mantenerse en este negocio.
¿Y qué ha aprendido?
Jenny me ha enseñado a ser optimista, porque cuando uno es constante y cree en lo que quiere finalmente lo logra.
¿La ha atormentado también un vecino?
Ahora que lo pienso creo que sí me parezco mucho a Jenny (risas). Mi vida amorosa se parece un poco a la de ella.
Hablando de amor… ¿Está soltera?
Estoy como Jenny, soltera pero enamorada.
¿Y ese amor platónico es venezolano o colombiano?
Digamos que no tiene nacionalidad (risas).
¿Qué extraña de su país?
A mi familia. De las cosas más difíciles de estar fuera de casa es precisamente el calor de hogar. Aquí tengo a grandes amigos y personas maravillosas a mi alrededor, pero hace falta la mamá, la abuelita, la tía, todos. Vengo de una familia de 11 mujeres, muy unidas todas, y eso ha sido duro. Ya lo he aprendido a manejar un poco.
¿Además de actuar, ¿Qué más hace?
Estudié muchos años danzas y canto, al tiempo que me formé como actriz. Pero no me profesionalicé como cantante.
¿Dónde le gusta cantar?
En los musicales, porque me encanta combinar las tres disciplinas: el teatro, el baile y el canto. Es una fusión maravillosa.