La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Vida
Depende de la situación, la postura a la hora de dormir puede variar
Dentro de los factores que determinan estas posiciones se encuentran las emociones, el estado de salud y la personalidad.
Viernes, 29 de Abril de 2016

La hora de ir a dormir es uno de los momentos más placenteros del día. Solo entonces se pueden descargar las tensiones y recargar energías para volver a empezar una nueva jornada. Pero cada quien elige la postura en la que quiere disfrutar del sueño.

Sin embargo, los especialistas advierten que si bien cada quien es libre de optar por la posición que le resulte más cómoda, también hay que tomar en cuenta que algunas de ellas no son tan recomendables, puesto que afectan de una u otra forma la salud física y mental.

Le contamos cuáles son las posiciones más comunes con sus pros y contras, para que usted mismo analice la que más le conviene.

Tenista

Equivale a dormir de lado, con los brazos estirados hacia un lado y las piernas semiflexionadas, siendo la postura más recomendada por los especialistas.

De hecho, de acuerdo con una investigación de la Universidad Stony Brook de New York, esta es la postura ideal para activar el sistema linfático, que es el que permite desintoxicar el cerebro cada noche..

Si el cansancio muscular y óseo se ubica más hacia el lado izquierdo, se sugiere dormir del lado derecho y viceversa.

Los beneficios de esta postura parecen potenciarse más cuando la persona se acuesta hacia el lado izquierdo. “Dado que en este lado se ubican órganos como el corazón, el estómago y el páncreas, se reduce la acidez estomacal, se favorece la digestión, se disminuye el riesgo de reflujo y mejora la circulación, porque en estas condiciones el corazón puede bombear mejor la sangre”, anota el médico Santiago Rojas.

En cambio, acostarse hacia el lado derecho sí puede ser conveniente, tal como lo aclara Elizabeth Rivera para personas con problemas de colesterol o triglicéridos altos y alteraciones hepáticas, que suelen manifestarse con mal aliento, gases y distensión abdominal.

Esta postura es ideal para mujeres en embarazo, ya que disminuye la hinchazón de los pies.

Paracaidista

Según Elizabeth Rivera, terapeuta en medicina china, “esta postura boca arriba es ideal para personas que sufren enfermedades respiratorias y cardiovasculares o problemas de obesidad, siempre y cuando dejen la cabecera elevada, ya que esto facilita la llegada de oxígeno al cerebro y permite conciliar un sueño profundo”.

También resulta conveniente para quienes tienen dolores de espalda asociados a trauma o problemas de columna. En este caso la recomendación es poner una almohada bajo las rodillas para alinear la columna y que las vértebras descansen. ”Además, como la columna está en conexión con la médula, esto se convierte en una especie de sedación para el cerebro”, agrega Rivera.

Igualmente beneficia a mujeres con senos muy grandes, que en esta posición se sienten más cómodas.

Otro punto a favor de la postura del paracaidista es que previene la aparición de arrugas en la cara, porque la piel no tiene contacto con la presión de la almohada.

Pero por otro lado, también es una de las posiciones más cuestionadas, puesto que se asocia con ronquido y pesadillas.

Al respecto, Santiago Rojas, médico asesor en descanso para Americana de Colchones, aclara que esta posición sí favorece el ronquido, ya que “al relajar la lengua y la mandíbula, las cuales se van hacia atrás, se interrumpe el flujo del aire, generando episodios de apnea en que la persona deja de respirar hasta por 10 segundos”.

Las pesadillas, en cambio, no tienen nada qué ver con la posición al dormir.

Jinete

Conocida también como posición fetal, es la que se adopta con mayor frecuencia, porque es la postura natural que se tiene en el vientre materno.

En este caso el cuerpo está de lado, con las piernas recogidas y la columna se mantiene flexible, lo que facilita relajarse después de un día de tensiones.

Provee los mismos beneficios que la postura del tenista. Sin embargo, si no se tiene una almohada con la altura correspondiente a la distancia entre el hombro y el cuello, puede llevar a despertar con mayor cansancio o con problemas en la espalda.

Cucharita

Es la preferida entre las parejas o entre padres e hijos, porque el cuerpo experimenta la sensación de estar protegido.

Ayuda a conciliar un sueño profundo y de mayor calidad, debido a la relajación que produce.

Su desventaja está en que en esta posición se hace mucha presión en las piernas y en los muslos, lo que se torna incómodo a los pocos minutos de haberse acostado. Por otro lado, si hay dolor lumbar, se podría agudizar.

Tortuga

Llamada así porque en este caso el cuerpo está boca abajo, abrazando una almohada.

Se sabe que es la posición adecuada para prevenir el molesto ronquido, aliviar las tensiones y la que permite alcanzar un sueño más profundo, “en parte debido a que como las manos y las rodillas quedan apoyadas da mayor sensación de seguridad”, comenta Elizabeth Rivera.

Se recomienda igualmente para personas que sufren de gases, pues contribuye a aliviar el problema por la presión que se ejerce sobre el abdomen. También en quienes padecen reflujo gastroesofágico y alteraciones digestivas.

Sin embargo, el doctor Rojas asegura que como esta postura obliga a girar el cuello hacia un lado para poder respirar, produce rotación en la columna, lo que tiende a generar dolor a nivel cervical y lumbar.

Otro riesgo es que provoque reflujo gastroesofágico o que aumente las posibilidades de tener pesadillas, ya que reduce la capacidad respiratoria, produciendo alteraciones en el aumento de dióxido de carbono en el cerebro.

Factores determinantes

La posición que una persona adopta al dormir está relacionada, según los expertos, con factores como:

  • Emocionales: desde el punto de vista psicológico, se considera que la posición fetal o de jinete, tiende a adoptarse en estados de depresión, ansiedad y estrés. La explicación está en que la persona inconscientemente siente que regresa al vientre materno, en el que está protegida.
  • De salud: las personas que sufren enfermedades cardíacas tienden a dormir boca arriba, lo mismo que las que tienen problemas respiratorios por la sensación de asfixia que experimentan.
    Asimismo, las que tienen patologías asociadas con dolor evitan posiciones en las que se ejerza presión en la zona afectada. “Por ejemplo, las víctimas de neuralgias intercostales optan por dormir de lado para limitar el movimiento en la zona que provoca el dolor”, explica Rojas.
  • Estructura de la personalidad: esto dado que el sueño se relaciona con las actitudes del inconsciente y durante estas horas se terminan de elaborar los procesos que se inician durante el día.
  • Posición del bebé: según Elizabeth Rivera, también tiene injerencia la posición en la que la madre pone al bebé para dormir, que tiende a conservarse hasta la adultez.

Para un sueño reparador

Si duerme boca abajo, use una almohada pequeña en la mano que queda más alta, para que compense el movimiento de rotación del cuello.
 
Si duerme boca arriba, use una almohada en la que la mandíbula no quede ni elevada hacia arriba ni tampoco mirando hacia abajo.
 
En posición de medio lado, póngase una almohada entre las piernas que sea de la mitad del tamaño de la que usa en  la cabeza, para que así se relaje la zona lumbar y se eviten molestias musculares.
 
No deje equipos electrónicos encendidos en el cuarto y siempre manténgalo bien ventilado, de modo que no sienta ni mucho calor ni exceso de frío.
 
El uso de 'black out', especie de persiana que oscurece el cuarto es muy recomendado. Dése una ducha y tómese una aromática antes de dormir.

Colprensa | Cali

Temas del Día