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Drogas sintéticas, una tendencia tóxica
El consumo es cada vez más común. Por eso, La Opinión consultó fuentes expertas en el tema para advertir sobre los daños.
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Sábado, 29 de Junio de 2019

El consumo de drogas sintéticas se ha ido expandiendo en la región. A pesar de que muchas de estas sustancias no son nuevas y se descubrieron hace años, los vendedores innovan en la forma de comercializarlas y por eso siguen apareciendo nuevos nombres y formas de estas sustancias.

En los informes del Observatorio de Drogas de Colombia (ODC) se reconoce como una Nueva Sustancia Psicoactiva (NSP) a la “sustancia de abuso, en forma pura o en una preparación, que no está controlada por la Convención Única de Estupefacientes de 1961 o el Convenio de 1971 sobre Sustancias Psicotrópicas y que puede representar una amenaza para la salud pública”.

A marzo de 2019, en el mundo se ha reportado la aparición de 899 NSP, según datos recopilados por la sección científica y forense de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC). En Colombia, el Sistema de Alertas Tempranas (SAT) coordinado por el ODC ha detectado la presencia de 33 NSP.

Uno de los mayores riesgos identificados por el ODC son los múltiples adulterantes que tienen las sustancia psicoactiva. En un informe de septiembre de 2017 reseñaron que la situación es un problema para las autoridades por la escasez de información toxicológica para clasificar las sustancias y la evaluación del riesgo de consumo.

“Es claro que las personas no conocen el verdadero contenido de las sustancias que consumen y es eso precisamente lo que permite que muchas drogas se comercialicen como si se tratara de Éxtasis y LSD. Se ha observado que principios activos de medicamentos están siendo vendidos como NPS o suplantan sustancias ya conocidas causando la muerte de algunas personas, como en el caso del tramadol y la lidocaína”, explicó el ODC en el informe.

Desde la creación del SAT, en Colombia se han detectado seis muertes asociadas al consumo de NPS o de mezclas relacionadas, de acuerdo con la información del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.

Tres muertes fueron en Bogotá y las otras en Medellín, Cali y Bucaramanga, causadas principalmente por sustancias que contenían NBOMe y Ketamina, junto a otras NPS.

En Cúcuta se pueden conseguir por teléfono drogas conocidas como la cocaína, ketamina y pastillas de éxtasis; así como otras sustancias menos convencionales como los micropuntos (LSD), popper, “tuci” (pronunciación en inglés de 2CB) y “endi” (inglés de MDMA).

Una estrella para viajar

La UNODC clasifica a los alucinógenos o psicodélicos como un grupo diverso de sustancias químicas que activa sensores de serotonina específicos que logran producir alucinaciones.

EL LSD, conocido popularmente como “paisajes” o “trips”, es la sustancia de este tipo más consumida en el país.

Échele  Cabeza es una de las muchas iniciativas privadas y oenegés que difunden información sobre sustancias psicoactivas con el objetivo de reducir los riesgos y daños en los consumidores. Sobre el LSD informaron que lo usan vía oral, absorbido en papel secante, cubos de azúcar o pequeños comprimidos llamados micropuntos.

El ODC ha llamado la atención sobre la frecuente adulteración de esta sustancia, pues los vendedores la comercializan como LSD cuando en verdad tienen otras sustancias, como las tipo NBOMe, que pueden producir graves daños en la salud.

Desde el 2014, el SAT ha analizado 768 muestras de supuesto LSD, encontrando que 428, el 56 %, tenían presencia de NBOMe.

Diana Pava, médico toxicólogo de la Universidad Nacional, dijo que “este grupo de sustancias son feniletilaminas, estimulantes que pueden generar riesgos para la salud como palpitaciones, elevación de la presión arterial y empeorar síntomas de enfermedades mentales como la esquizofrenia”.

La experta en salud dijo que los médicos del país están frente a un enorme desafìo, porque son muchos los adulterantes y son pocos conocidos los comportamientos de los metabolitos de estas sustancias. “Es importante realizar una adecuada caracterización química de las NPS; para saber cuáles son sus componentes y sus efectos en la salud, no es prudente dejarse guiar por el nombre que les dan los jíbaros, porque pueden tener cualquier cosa”, manifestó.

Éxtasis fraudulento

Las pastillas de éxtasis (MDMA) se venden en la ciudad como pepas y endi; en el país se han encontrado muestras en donde sus componentes son reemplazados por sustancias muy tóxicas y con graves consecuencias para la salud.

Según el ODC, en el país han detectado al menos tres sustancias de la familia de las catinonas sintéticas o “sales de baño” que se ofrecen en tabletas y polvos como MDMA. Algunos síntomas que genera el consumo de estas sustancias son insomnio, náuseas, dolores de cabeza, vértigo, depresión, pensamientos suicidas, psicosis y taquicardia.

Por su parte, el MDMA puede generar aumentos en la temperatura corporal y deshidratación derivando en desmayos y náuseas. Mientras que dosis altas y frecuentes de éxtasis pueden derivar en pérdidas de memoria y alteraciones del estado de ánimo.

Informes de algunas oenegés dicen que han encontrado en pastillas de éxtasis sustancias como catinonas, metanfetaminas, anfetaminas y cafeínas.

Los estimulantes anfetamínicos pueden  ser altamente riesgosos y con sustancias como la cafeína generan taquicardia, incremento del ritmo respiratorio, de la presión arterial y mayor riesgo de infartos. El abuso de metanfetaminas genera pérdida de peso, problemas dentales, ansiedad, insomnio, alteraciones en el estado de ánimo y alucinaciones visuales y auditivas.

Pava añadió que la combinación del ingrediente activo de la sustancia con los adulterantes, es lo que puede ocasionar la muerte en una persona.

El falso 2cb

“Inicialmente se conocía como la cocaína rosada, pero es un término incorrecto porque en los análisis hemos encontrado otros tipos de sustancias”, advirtió Pava.

Según el ODC, en Colombia la droga se conoce como “tuci” y se comercializa en forma de polvos de colores; su presencia en el país se descubrió por primera vez en 2007 en  Medellín.

Los análisis químicos realizados por el SAT revelaron que las muestras no contenían 2CB sino que su principal componente era la ketamina.

La ketamina es un medicamento que genera anestesia, efectos alucinógenos, cataplexia (mal súbito), aumento de la presión sanguínea, hipersalivación, habla confusa, pérdida de coordinación e incluso delirios, psicosis o síntomas similares a un ataque de esquizofrenia. Además, tiene un alto potencial de dependencia. 

Actualmente, esta sustancia tiene un uso médico, especialmente como anestesia; y en las clínicas veterinarias, como sedante para animales domésticos y de granja.

“Entre 2013 y 2016 el 2CB analizado tenía ketamina, anfetamina, MDMA y diluyentes. Sin embargo, entre 2017 y 2018, los narcotraficantes han logrado convencer a los consumidores de que el tuci no es una sola molécula, sino una mezcla de diferentes sustancias cuya calidad responde a la fórmula del traficante, esto ha permitido la entrada de NPS como catinonas y metanfetaminas que mezcladas, en dosis altas, se vuelven altamente riesgosas para la salud”, informaron del programa Échele Cabeza.

Según reportes de esta iniciativa, el 2CB son pastillas pequeñas o un polvo de color blanco, por eso lo que venden como tuci y tiene algún color está adulterado con anilinas y colorantes artificiales. En Cúcuta la sustancia que ofrecen en las calles usando este nombre es rosada.

“La situación es similar a cuando en el 2014 en Bogotá se vendía NBOMe para suplantar el LSD, lo que ocasionó intoxicaciones, crisis y hasta muertes. Esperamos que los consumidores y las autoridades de salud hagan lo necesario para evitar accidentes por el consumo de esta sopa mal llamada tuci”, manifestaron.

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