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Vida
Fantasías sexuales que pueden convertirse en un dolor de cabeza
Las consecuencias de experimentar a veces no resultan como las personas se imaginan.
Domingo, 14 de Agosto de 2016

En 2013, luego del estreno de la película ‘50 sombras de Grey’,  el Departamento de Bomberos de Londres dijo que recibieron más llamados de emergencia por personas esposadas a los marcos de sus camas u otros lugares más osados, que en años anteriores. Desde entonces la cifra de llamadas ha ido en ascenso. Y es que no cabe duda que  la trilogía de literatura erótica escrita por la británica E.L. James,  sumada a la película, activó  en muchos las ganas de intentar cosas nuevas en la intimidad y atreverse a fantasear.

“La asociación entre las fantasías y una vida sexual saludable es tan estrecha como besar al ser amado. Muchas personas creen que es algo malo tener ideas, pero ponerlas en práctica con la pareja es la mejor forma de disfrutar el sexo y afianzar los lazos entre ambos. Las fantasías son para divertirse, disfrutarse y aprender a conocerse”, explica  la sexóloga María Cecilia Jiménez.  

Sin embargo, y según lo demuestran los llamados de emergencia de varios departamentos de bomberos, del dicho al hecho hay mucho trecho y las consecuencias de experimentar a veces no resultan como se imaginaron. A continuación hacemos un recuento de algunas fantasías riesgosas y que pueden estar un poco sobrevaloradas. Tome nota.

Amor en el aire

Pertenecer al ‘Club de las alturas’  es uno de los sueños más frecuentes tanto en hombres como mujeres. Cuenta la leyenda que la baja presión atmosférica aumenta la intensidad de los orgasmos. Pero, los baños del avión son realmente estrechos y usados por muchas personas durante un largo periodo de tiempo, por lo tanto, además de incómodo, puede ser antihigiénico.  ¡Cuidado! Las puertas  se pueden abrir desde afuera, por cuestión de seguridad y ser puesto en ridículo. Además, el acto puede ser ilegal en función de la legislación del país de origen o destino del vuelo y, también, del espacio aéreo en que se encuentre la aeronave en el momento del suceso.

Entre pisos

En este caso se debe ser muy rápido y muy exhibicionista.  Los ‘viajes’ de un piso a otro en ascensor suelen durar pocos segundos, por lo cual es más el tiempo que se debe gastar cerrando las puertas que la acción de las caricias. El riesgo de ser descubiertos es muy alto, el sueño hecho realidad  de los amigos del exhibicionismo. La mayoría de ascensores cuentan con cámaras, por lo cuál es muy posible recibir una llamada o escuchar la alarma, tras ser descubiertos. También es muy posible que en la próxima reunión de residentes se haga una proyección de la escena de pasión o se reciba una amonestación por alterar el orden público.

Playa, brisa y mar

La playa, el mar o una piscina  son uno de los escenarios más idílicos para algunos que ignoran que la sal del mar o el cloro pueden producir irritaciones.  Además, la lubricación que  facilita la penetración, desaparece por el agua y dificulta la relación. Por otro lado, hay problemas con la protección: El látex podría perder eficiencia ya que se vuelve poroso y podría   romperse, teniendo las mismas posibilidades de un embarazo o riesgo de transmisión sexual que si se tuviera relaciones fuera del agua. La arena por otro lado, resulta bastante molesta y puede ocasionar daños en la piel.

Grabarse

Improvisar una película sexy  resulta más bochornoso de lo que se puede imaginar, porque las películas XXX tienen algunos trucos un poco alejados de la realidad. Por ejemplo, los actores practican diversas posiciones para realizar el acto sexual como si fueran contorsionistas naturales, sin tener en cuenta el aspecto de la flexibilidad y la incomodidad en el mundo real. Las jornadas son maratones dignas de los olímpicos. Hay que recordar que estas piezas audiovisuales son ensayadas y editadas. Todos tienen cuerpos perfectos y no le ven ningún problema a involucrarse con desconocidos como el repartidor de pizzas o  el compañero del gimnasio, aunque en la vida real, ¿qué tan probable es que esto suceda?

Un trío

Dos mujeres y un hombre  es la fantasía clásica de los hombres. Sin embargo, en la práctica se necesita triple dosis de madurez, y cero egoísmo. “Las mujeres son posesivas por naturaleza, así que son  muy pocas las que están cómodas con la idea de que su pareja bese, acaricie  y disfrute estar en la intimidad con otra mujer, frente a sus ojos, restándole protagonismo. Por lo tanto antes de invitar a una tercera persona se debe hablar mucho sobre el tema, poner límites y nivel de participación. Si hay un poco de incomodidad o no se está de acuerdo, es mejor evitar problemas, ya que se podría desatar la tercera guerra mundial en el cuarto”, explica  la sexóloga María Cecilia Jiménez.

La comida

El chocolate y la crema chantilly  se ven muy exóticos en el cine, pero lo cierto es que  también son pegajosos y viscosos, usarlos en la cama puede  arruinar las sábanas y pasará horas quitando los residuos de la piel. Además,  puede resultar bastante empalagoso e incluso ocasionar una subida de azúcar.  Hablando de comida, el rastro del ajo y la cebolla  resulta difícil de borrar dejando un aliento muy fuerte para la cercanía tan física que requiere el sexo.  El licor, contrario a lo que suele creerse,  en exceso  lo dificulta todo, haciendo que el malestar se instale y que sea difícil disfrutar realmente del sexo, en especial para ellos: pueden tener muchas dificultades en experimentar una erección.

Fantasías y placeres riesgosos

Según un estudio realizado en Estados Unidos, cada año, los estadounidenses tienen alrededor de 112 relaciones sexuales. Y, cada doce meses, casi un tercio de las personas sexualmente activas termina experimentando un accidente derivado del sexo. A partir de esos datos, la compañía Medical Insurance hizo un listado de los accidentes más comunes.

Los 10 objetos que se rompen con más frecuencia durante el sexo:

1. Bases de cama.
2. Botellas y vasos de vino.
3. Marcos de fotografías.
4. Sillas.
5. Tazas.
6. Paredes.
7. Cajoneras.
8. Puertas.
9. Ventanas.
10. Floreros .

Los 10 lugares más peligrosos para tener sexo:

1. El sofá.
2. Las escaleras.
3. El auto.
4. La ducha.
5. La recámara.
6. Una silla.
7. La mesa de la cocina.
8. El jardín.
9. El inodoro.
10. Un armario.

Beneficios

No queremos ser negativos, las fantasías sexuales también tienen algunos beneficios para la salud: Las fantasías son muy recomendadas por los sexólogos para activar el deseo y experimentar mayor excitación.  Hay algunas  que pueden llevarse a cabo a manera de juegos sexuales, lo cual reaviva la actividad sexual.

“No existen fantasías buenas o malas. Si un pensamiento  se convierte en algo obsesivo compulsivo podría afectar la vida del individuo. Es ahí donde se debe acudir con el experto para solucionar el problema. Pero fantasear y querer salir de la rutina es lo más sano posible en cuestiones de cama”, señala María Cecilia Jiménez, quien asegura que lo más importante es seguir haciéndolo con el pasar del tiempo, para conservar la pasión entre la pareja.

En la sexualidad es importante ir de menos a más. Si el tipo de fantasía es muy arriesgada o le causa mucho miedo, lo mejor es empezar por algo más sencillo.

Cali | Colprensa

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