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Los dientes de ‘leche’ podrían salvar vidas
Según estudios, 100 millones de células madres pueden encontrarse en la dentadura de un niño.
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Sábado, 1 de Febrero de 2020

¿Sabía usted que los dientes de ‘leche’ llegan a tener hasta 100 millones de células madre, como lo explica el Centro Nacional para la Biotecnología de Estados Unidos y que podrían servir en la regeneración de tejidos y órganos?

Es al interior de la raíz del diente donde se encuentra la llamada “pulpa”, con un potencial de células diferenciadoras, las cuales dependiendo de la necesidad van cambiando. 

El doctor Mauricio Gómez Ardila, odontopediatra de Cúcuta, afirma que la presencia de las células madre se da no solo en los dientes temporales, sino también en los permanentes mientras se encuentran en el proceso de crecimiento. Es decir, en edades entre los 6 hasta los 19 años. 

A su vez, aclara que se conocen como dientes de ‘leche’, debido a que la composición es diferente a la de los permanentes. 

“Son inorgánicos y tienen mayor cantidad de minerales que los hacen más blancos y por ese tono se les dice popularmente de leche”, relata Gómez.

Asimismo, explica que estas células están dentro de una sustancia gelatinosa (pulpa) y podrían ser inducidas  para que formen un tejido específico, generando uno nuevo.

“Un ejemplo claro sería si se diagnostica a un niño una patología como cáncer de médula espinal, leucemia o alguna alteración a nivel de células y necesitan conservar o buscar células madre, entonces ya los científicos descubrieron que en los dientes pueden conseguirlas, pero sería para casos específicos de esos pacientes”, manifiesta Gómez.

Sin embargo, para los menores sanos también podría servir siempre y cuando los padres paguen por la conservación de los dientes como medida preventiva por si alguna vez llegan a requerir estas células. 

¿Cómo los conservo?

Aunque en teoría suene bastante sencillo este procedimiento, no se trata de guardar en una caja o en la nevera el diente que se cae. Este debe tener un cuidado sumamente especial para que las células sirvan. 

“No es que la mamá guarde el diente del niño en un frasco y ya, o que lo lleve al especialista que maneja la parte de ingeniería; no funciona de esa manera”, dice Mauricio Gómez.

Para el profesional en odontología, se debe extraer el diente antes de caerse mediante una cita programada porque de lo contrario podría venir sin la raíz que es donde se concentra la mayor cantidad de células madre. 

La “pulpa” de los dientes temporales se pierde en cantidad si se espera a que se caigan solos, porque los dientes salientes (permanentes), se van comiendo la raíz para nutrirse y es por eso que para poder obtener las células, se debe sacar antes de tiempo, asevera el odontopediatra.

¿A dónde los llevo?

Sin embargo, conservarlos no es nada económico, pues se habla de un valor promedio entre los $2.100.000 y $8.750.000 cada año por cada pieza dental. 

Este costo se debe a que deben estar en un banco de dientes, para que los mantengan a temperaturas cercanas a los -130ºC o de lo contrario podrían dañarse las células madre y quedar inservibles en cuestión de minutos.

Por ahora, los centros de acopio de dientes solo se encuentran en Estados Unidos y Europa. Así que la idea de poder guardarlos en Colombia, es completamente absurda, pues el país no cuenta con bancos dentales y aún lucha con enfermedades básicas que atacan a los dientes.

“Si miramos un perfil epidemiológico de la región, la caries dental es una de las 10 primeras causas de consulta de la población nortesantandereana, y no debería ser así. Tenemos problemas básicos en Colombia para pensar en este tipo de avance”, enfatiza Gómez. 

Sí se usan estas células

Pese a que es verídica la presencia de las células madre en los dientes de ‘leche’ y que en la región aún no se tiene cómo conservarlas, sí se usan desde hace una década para regenerar tejidos del mismo diente y a este proceso se le llama ‘revascularización pulpar’.

Se utiliza la técnica en jóvenes que hayan sufrido traumas como cortes dentales por caídas, accidentes o abscesos (chichón de pus), pero cuyo diente aún esté en proceso de crecimiento.

“Se produce un sangrado que llene el conducto con las células madre en el ápice (bolsa de crecimiento en la raíz del diente) para que se regenere con un nervio nuevo”, aclara el odontólogo Mauricio. 

Este tratamiento no es autorizado por las Entidades Prestadoras de Salud (EPS), por lo que solo se puede hacer mediante consulta particular, teniendo un costo de $350.000 a $500.000.

De esta manera se puede apreciar la importancia de las células madre y de cómo estas ayudan a reconstruir tejidos en edades tempranas debido a que en un adulto o un anciano no podrían practicarse este tipo de técnicas, pues sus células ya se han distribuido según las necesidades de su estructura dental.

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