La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Vida
Los pensamientos positivos ayudan a controlar el estrés
Conozca los efectos que genera el optimismo sobre su salud.
Image
Web la Opinión
Web La Opinión
Viernes, 9 de Octubre de 2020

Luego de seis meses desde el inició de la pandemia de coronavirus, muchos colombianos aún sienten incertidumbre frente a lo que vendrá, lo que ha producido en la mayoría de ellos un estado de estrés, que en ocasiones es incontrolable.

Pero, ¿el pensamiento positivo ayuda a controlar el estrés y puede mejorar la salud? ¿Ve usted el vaso a medio llenar o medio vacío? Su respuesta a esta conocida pregunta sobre el pensamiento positivo refleja su perspectiva ante la vida, su actitud hacia sí mismo y su optimismo o pesimismo… y también puede afectar su salud.

De hecho, algunos estudios muestran que los rasgos de personalidad, como el optimismo y el pesimismo, afectan muchas áreas de la salud y el bienestar. 

El pensamiento positivo que normalmente aparece con el optimismo es parte fundamental del control eficaz del estrés, el cual, a su vez, se relaciona con muchas ventajas para la salud. Si usted tiende hacia el pesimismo, no se desespere porque puede aprender a pensar positivamente.

Entender el pensamiento positivo y el diálogo con uno mismo

Pensar positivamente no significa enterrar la cabeza como el avestruz e ignorar las situaciones poco placenteras de la vida. El pensamiento positivo simplemente significa enfrentar lo desagradable de forma más positiva y productiva. Es decir, hay que pensar que va a ocurrir lo mejor, no lo peor.

El pensamiento positivo suele empezar con ese diálogo interior que mantenemos con nosotros mismos. Ese diálogo interior es aquel raudal interminable de pensamientos que, si bien no se expresan verbalmente, fluyen velozmente por la cabeza. 

Esos pensamientos automáticos pueden ser positivos o negativos. Parte del diálogo con uno mismo proviene de la lógica y la razón, pero otra parte surge de conceptos erróneos que creamos por falta de información.

Cuando los pensamientos que corren por la cabeza son mayoritariamente negativos, es más probable que la perspectiva ante la vida sea pesimista. En cambio, cuando los pensamientos son mayoritariamente positivos, posiblemente se trata de una persona optimista que pone en práctica el pensamiento positivo.

Los beneficios para la salud del pensamiento positivo

Los investigadores continúan explorando los efectos del pensamiento positivo y del optimismo sobre la salud que incluyen los siguiente:

  • Mayor tiempo de vida.
  • Menores tasas de depresión.
  • Menor nivel de sufrimiento.
  • Mayor resistencia al resfriado común.
  • Más bienestar psicológico y físico.
  • Mejor salud cardiovascular y menor riesgo de morir a consecuencia de una enfermedad cardiovascular.
  • Más capacidad de afrontar situaciones difíciles y momentos de estrés.

Se cree también que la gente positiva y optimista tiende a llevar un estilo de vida más saludable, porque hace más actividad física, se alimenta sano y no fuma ni bebe alcohol en exceso.

¿Cómo reconocer el pensamiento negativo?

¿No está seguro de si sus diálogos interiores son positivos o negativos? A continuación, mencionamos algunos tipos frecuentes de diálogo negativo con uno mismo:

Filtración. Ocurre cuando se amplifican los aspectos negativos de una situación y se filtran todos los positivos. Ejemplo: hoy fue un día estupendo en el trabajo porque terminó todo antes de tiempo y recibió elogios por un trabajo realizado con celeridad y prolijidad, pero esa noche se enfoca solamente en su plan de hacer más trabajos y olvida los elogios recibidos.

Personalización. La personalización se da cuando algo malo ocurre y usted automáticamente se echa la culpa. Ejemplo: al enterarse de que se canceló la velada con los amigos, supone que el cambio de planes se debe a que nadie quiere estar con usted.

Catastrofización. Ocurre cuando uno anticipa automáticamente lo peor. Ejemplo: el pedido de café que hizo en la ventanilla de servicio al automóvil tuvo errores y, automáticamente, usted piensa que el resto del día será un desastre.

Polarización. La polarización se da cuando las cosas se ven solamente como buenas o malas, sin que exista nada de por medio, y la persona cree que debe ser perfecta porque, de lo contrario, sería un fracaso.

Enfocarse en el pensamiento positivo

Es factible aprender a cambiar el pensamiento negativo por el positivo. El proceso es simple, pero requiere de tiempo y práctica porque, después de todo, hay que desarrollar un nuevo hábito. A continuación, se mencionan algunas maneras de pensar y actuar de forma más positiva y optimista:

-Identifique las áreas que necesitan cambios

Si desea ser más optimista y atraer pensamientos más positivos, primero identifique las áreas de su vida en las que suele pensar de forma negativa, sea en el trabajo, en sus desplazamientos diarios o en una relación. Empiece con poco y concéntrese en una sola área para abordar de forma más positiva.

-Contrólese a sí mismo

 Durante todo el día, deténgase periódicamente y evalúe lo que está pensando. Si descubre que sus pensamientos son principalmente negativos, intente encontrar una manera de virarlos y convertirlos en positivos.

-Mantenga el sentido del humor

Autorícese a sonreír y reír, especialmente en momentos difíciles. Encuentre el humor en los sucesos diarios, porque cuando uno puede reírse de la vida, disminuye el estrés.

-Lleve un estilo de vida sano

Tenga como objetivo hacer ejercicio durante 30 minutos la mayoría de los días de la semana. Puede también dividirlo en períodos de 10 minutos, distribuidos durante el día. El ejercicio influye positivamente sobre el estado de ánimo y reduce el estrés. Aliméntese sano para nutrir su mente y su cuerpo. Además, aprenda técnicas para controlar el estrés.

-Rodéese de gente positiva

Asegúrese de que las personas que forman parte de su vida sean positivas, sepan apoyar y estén dispuestas a dar consejos y recomendaciones útiles. La gente negativa aumenta el nivel de estrés y nos hace dudar de nuestra propia capacidad de controlar sanamente el estrés.

-Practique el diálogo positivo consigo mismo

Empiece con una regla simple: no se diga nada que no se lo diría a otra persona. Sea gentil consigo mismo y motívese. Si entra en su mente un pensamiento negativo, evalúelo de forma racional y reaccione afirmando lo que usted tiene de bueno. Piense en todo aquello que forma parte de su vida y que le hace sentirse agradecido.

Si su tendencia es hacia perspectivas negativas, no crea que va a convertirse en optimista de un día para el otro, pero practique hasta que finalmente su diálogo interior sea menos autocrítico y usted se acepte más a sí mismo. Puede también volverse menos crítico con el mundo que le rodea.

Cuando el estado de ánimo suele ser optimista, mayor es la probabilidad de manejar el estrés cotidiano de forma más constructiva y esa capacidad es lo que puede contribuir a los beneficios de salud ampliamente observados en quienes tienen pensamientos positivos.

*Con información de Mayo Clinic 

Temas del Día