Darle de comer al bebé, arrullarlo o hasta ponerle un pañal puede covertirse en una escena traumática. Sobre todo cuando la protagonista es una  madre primeriza, sin experiencia, que  puede llegar a cometer errores que pueden hacerle pasar un mal rato.

Y es que aún con la ayuda de las abuelas, las mujeres que estrenan su papel de progenitoras pasan muchas dificultades durante los primeros meses de vida de su  hijo, pues suelen tener muchas dudas y creencias infundadas sobre la mejor forma de satisfacer sus necesidades y cuidarlos. El temor a causarles daño o a sufrir más tarde fatales consecuencias acrecienta esa preocupación.

Especialistas entregan aquí una completa guía sobre los aspectos más importantes de la crianza, con consejos prácticos que les servirán de mucha ayuda.

Deposición

“Las deposiciones de los primeros días son de color verde usualmente, lo cual es perfectamente normal. Luego se tornan amarillentas grumosas, pastosas y semilíquidas”, explica la pediatra Melba Franky de Borrero. Así que no hay razón para alarmarse creyendo que se trata de alguna infección. 
 
Vacunas

A los 2 meses, momento crítico en el cual deben aplicársele varias vacunas  (hepatitis B, rotavirus, hemofilus influenza, neumococo, difteria, tétanos, tos ferina y poliomelitis), es mejor que se las suministre todas el mismo día, pues de esta forma habrá una mejor respuesta del sistema inmunológico. Eso es lo que recomienda el pediatra neonatólogo Jaime Orrego, de la Fundación Valle del Lili, quien añade que nada justifica que no proteja a su hijo de esas enfermedades.
 
Ictericia

Si la piel de su bebé o los ojos toman un color amarillento en la primera semana es normal, pero si nota que dicho estado permanece por más de dos semanas, consulte. Puede deberse a incompatibilidad con la sangre de la madre o a alteraciones en los glóbulos rojos.

Sol
 
“Recuerde la importancia de no exponer a su pequeño al sol pleno, como muchas madres creen, sino a la luz día”, anota Acosta. Pero cuidado con los excesos, porque el objetivo de esta práctica no es broncear su piel sino activar la producción de vitamina D. Con tres minutos bastará. Pero debe hacerlo en las primeras horas de la mañana, antes de las 10:00 a.m. o después de las 2:00 p.m.
 
Ombligo

No le ponga ombligueros, cremas ni emplastos que predisponen a las infecciones. Los especialistas coinciden en que el ombligo debe permanecer limpio y desinfectado, lo cual puede lograr aplicándole solamente alcohol y cubriéndolo con una gasa. Si nota que la piel alrededor del ombligo está enrojecida, consulte. Recuerde que lo normal es que se caiga entre el quinto y séptimo día.
 
Ropa

Para evitar irritaciones en la piel, la doctora Melba Franky de Borrero le sugiere: póngale siempre ropa de algodón y plánchela luego de lavarla con un jabón suave. 
 
Seguridad

“Por ningún motivo deje solo a su bebé mientras duerme o en la bañera. Tampoco lo deje al cuidado de ningún menor de edad”, advierte Melba de Borrero.
 
El baño

No utilice jabones ni champú para bebé. Aunque el mercado permanente ofrece toda una variedad de estos productos, la realidad es que el PH de la piel del bebé requiere una higiene realizada solamente con agua. Así lo advierte Diego Acosta, pediatra neonatólogo del Centro Médico Imbanaco, quien asegura que dichos productos alteran el nivel de acidez de la piel generando una descamación severa que expone a la dermatitis atópica. 

Tampoco use jabones en los genitales. Lo que sí es importante, según Melba Franky de Borrero, pediatra con maestría en salud pública, es que después de cada deposición o de que orine, lave el área con abundante agua. 

Báñelo en la mañana y en la noche, en lo posible a la misma hora para que se habitúe. 
 
Llanto

Deje la absurda creencia de que cargar al niño cuando llora lo acostumbra mal y lo malcría. Tal como lo aclara Jaime Orrego, pediatra neonatólogo de la Fundación Valle del Lili y docente de la Universidad Icesi, el llanto es una manifestación de incomodidad, bien sea porque tiene frío o calor, porque algo le está tallando o porque tiene hambre, pero lo mejor es que el bebé sienta que sus padres responden a su llamado. Está comprobado que los niños que reciben esa respuesta son más seguros y desarrollan un mayor lazo afectivo con sus padres, a diferencia de los que no la tienen.
 
Sueño

Acuéstelo a dormir en posición boca arriba, con una cobija ligera y sin almohadas ni peluches alrededor para prevenir la muerte súbita. Así lo aconseja el doctor Jaime Orrego.

No duerma en la misma cama con su bebé. Esto supone un mayor riesgo de ahogamiento y muerte súbita. Además, a futuro tiene consecuencias psicológicas, ya que afecta la seguridad, autonomía y autoconfianza del pequeño.

No se alarme si nota que duerme mucho, lo normal es que lo haga 20 horas al día.

Deje el hábito de despertar al bebé antes de tres horas para que coma, pues en opinión del doctor Acosta, si no permite que descanse lo suficiente, sencillamente no comerá bien tampoco. 
 
Lactancia

“No le suministre a su hijo leches de fórmula, que con frecuencia generan alergias y problemas inmunológicos a nivel digestivo y respiratorio principalmente, ya que el bebé no recibe las inmunoglobulinas o sustancias de defensa que solo tiene la leche materna”, aconseja Acosta. 
 
La mejor forma en que puede estimular la lactancia es dándole leche materna en la primera hora de vida. “De esta forma –comenta Orrego-- el niño aprenderá más rápido a succionar y la producción de leche será más favorable”.
 
Si no le baja suficiente leche, lo cual es normal en los primeros cuatro días, no piense que tiene algún problema fisiológico. Más bien, empiece por mejorar su actitud, pues si piensa que los senos se le van a caer, que se le va a dañar la mamoplastia o que le van a doler los pezones, seguramente tendrá problemas para amamantar. Está comprobado que el estímulo neuronal es sumamente importante para la producción de leche materna.

Evite que el bebé pase más de cuatro horas sin comer, a riesgo de  que sufra una hipoglicemia.

Sobre el embarazo

Mario Tobón, ginecobstetra de la Clínica Sebastián de Belalcázar sugiere:
     
• Sométase cada mes a una cita de control prenatal.

• Visite al odontólogo desde el comienzo del embarazo.

• Lleve una dieta rica en lácteos, verduras y frutas y pobre en azúcares y grasas. Refuerce el consumo de fibra para evitar el estreñimiento.

• La ganancia de peso debe estar entre 10 y 12 kilos. 

• Practique la caminata, la natación o la bicicleta, que ayudarán a mantener su peso bajo control y a preparar su cuerpo para el parto. 

• Si tiene fiebre dése una ducha con agua tibia y si le da gripa aplíquese gotas de solución salina cada cuatro horas.

• Consuma solo medicamentos recetados por el médico, como acetaminofén o ibuprofeno. Los antibióticos y antipsicóticos pueden generar malformaciones fetales.

• Para prevenir las hemorroides, tan comunes en esta etapa, consuma papaya, granadilla, pitaya, vegetales verdes, pan integral y salvado de trigo.

• Si sufre de gastritis evite el café, los fritos y las gaseosas.

• Duerma con la cabecera de la cama levantada para disminuir el riesgo de reflujo gastroesofágico.

• No se someta a radiografías al menos durante los primeros tres meses.

• Por su salud mental realice actividades lúdicas como tocar un instrumento, cocinar o hacer manualidades.

Cali | Colprensa