El glaucoma es muchas veces llamado el ‘ladrón silencioso de la vista’, porque en la mayoría de los casos no se presenta con dolor u otros síntomas hasta que se llega a un nivel perceptible de pérdida de visión permanente.
La doctora Jeaneth Toquica, oftalmóloga especialista en glaucoma adscrita al Centro de Rehabilitación para Adultos Ciegos-CRAC, compartió algunas recomendaciones a tener en cuenta una vez se ha sido diagnosticado con glaucoma, segunda causa de ceguera irreversible a nivel mundial.
Visita periódica al oftalmólogo
Sugiere que todas las personas accedan a una valoración oftalmológica completa al menos una vez al año, para verificar si se padece o no la enfermedad.
Una vez la enfermedad sea detectada es muy importante que el paciente alerte a sus familiares porque el 50 por ciento de las personas con glaucoma desconoce que lo padece y el riesgo se multiplica por 10 cuando hay antecedentes de la enfermedad en la familia.
Tiene tratamiento
El glaucoma es una enfermedad que se puede tratar con cirugía, láser o medicación, dependiendo de su gravedad. Habitualmente, para el control inicial de la patología se recurre a gotas para los ojos que se combinan con medicación para lograr la reducción de la presión intraocular.
Siga las indicaciones de su oftalmólogo
No suspenda el tratamiento del glaucoma sin previa autorización médica: ‘al ser el glaucoma una condición que no genera dolor, muchas veces puede generar un descuido en la seriedad con que el paciente sigue las instrucciones sobre el uso de las gotas de ojos. De hecho, la principal causa de ceguera por glaucoma, se debe a la falta de adhesión al tratamiento con medicación’.
Lleve una vida saludable
Mantener hábitos de vida saludable como apoyo al tratamiento del glaucoma porque “la actividad física moderada, la alimentación sana, el no fumar, y el ser muy cuidadoso con el consumo de agua y sal; son conductas que pueden proveer un beneficio a largo plazo en el control del glaucoma’.